Si fueras Mohamed Abdeselam o
Kamal Hassan, quien le diera nombre a tu persona en alguno
de mis escritos como antaño fuera el Larbi que me había
abandonado , sin saber si a la luz de la luna en el ultimo
combate se había el solo exterminado.
-Por ser la serenidad con la sonrisa de oreja a oreja,
aparcando los coches, dando paso a la bulla y al cabreo ,
que encierra bajo un cinturón a tantisimos salvajes al
volante, siempre tenias una atención para ... cuando
apagamos el motor, charlar un rato de tu Barcelona o de mi
Real Madrid.
-Cuantas veces por tu buen hacer y amabilidad, me he
acordado de ti y mis camisetas, pantalones, chaquetones y
rebecas , se han quedado entre tus brazos para tener el
recuerdo del amor fraterno.
-Si te dolia la cabeza bajo un sol de justicia, y mientras
al frio o al calor por un uajeda oro ... fueras el mismo
espejo de un paisano de Hayderabad Sin , donde mi padre se
entremezclaba en su infancia a lomos de un elefante por un
bosque de amor eterno.
Y las barbas fueran tu problema, cuando me decias el
sacrificio y la angustia cuando ibas a cruzar la Frontera
del Tarajal , los ordenadores de las dos Policias de un lado
y del otro , se ponían a rebuscar si eras un fanático o un
extremista , y tan cansado de ser el punto de ira, te
cortaras las barbas y dejaras un sencillo bigotillo , por
las constumbres del lugar.
-Siempre cada tarde nos decimos “ EL ULTIMO “ por aquello de
ser una frase tan nuestra y compartida, por llegar casi a
las nueve de la noche, para ir un ratito al gimnasio y
contarnos a media lengua, los pormenores del futbol, los
millones que ganan y si en su barrio, al amparo de un
cafetín con te se gritan y jalean los goles, aqui en el otro
lado del mundo , todavía en el zoco a tus paisanos, le
compramos camisetas, balones y chandals, que visten los que
ganan tantos millones .
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