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Aunque esto de los enchufes para
lograr un puesto de trabajo, de cuento no tiene nada y,
particularmente, apruebo más que una persona “mire” por su
hermano, hermana, primo, prima o demás familiares que el
hecho de que quien tiene todo el poder lo consienta.
Y aquí empiezan a disiparse las dudas, cuando van aflorando
los papeles con fechas y firmas claras y contundentes.
A partir de aquí, desde mi punto de vista, lo primero que
habría que hacer es reconocer que se actuó incorrectamente,
si es que se ha actuado así, y luego llegarán las
responsabilidades políticas y de otros tipos.
Responsabilidades políticas he dicho y a eso es a lo que se
tiene auténtico pavor, porque sería haber destapado un
pastel que nadie hubiera querido elaborar, pero que alguien
se tendrá que comer y con sabor amargo, por muy sabroso que
pareciera en su día.
Y Yolanda Bel, consejera de Presidencia, Gobernación y
Empleo, parece que está dispuesta a comparecer ante el
pleno. Aquí, es de suponer, dará explicaciones, las suyas,
que ya veremos si coinciden con las que tengan que dar otros
miembros del propio Gobierno.
Se está tirando del “hilo conductor” de una manta que ojalá
sea tan sólo, un simple puesto de trabajo. Si es eso sólo,
un error lo puede tener cualquiera, pero si ese puesto de
trabajo trae aparejado algo más, el desfile de dimisiones
podría ser largo y ...”lo que te rondaré morena”.
Y los amigos, si es que son amigos de verdad, siempre
deberían manifestarlo con la cara descubierta y no
escondiéndose cuando un “carguete” a dedo puede peligrar por
mostrarse serio, de principio a fin.
Y como siempre, así son los inútiles que no saben ganarse el
pan con su valía, sino con la ayuda de aquellos que les
pueden enchufar, digo que como siempre, la culpa hay que
echársela al mensajero, al que hace la denuncia o aporta la
noticia, aquí se oculta la realidad y se pasean por las
ramas hablando del ...,sexo de los ángeles para ocultar lo
que ellos hicieron.
Verdadera contradicción ¿El documento sacado por el Pueblo
de Ceuta es cierto no lo es?. Lo mejor es que alguno no se
meta en un callejón sin salidas, con esa frase ambigua y
deambulando por el “mundo de las sombras”, en estos
términos:” la señora consejera no ha ejercido tráfico de
influencia y vuelvo a repetir que el escrito es cierto”.
Aquí no sé si el señor Carreira quiere ser el listo del
grupo o si piensa que los demás, todos los demás, son o
somos tontos. Posiblemente ocurra lo que yo le decía hace
muy pocos días, que empiece a padecer de amnesia.
A partir de aquí, como todos los que hoy vayan a actuar en
la corrida de Las Ventas, en el patio de cuadrillas dirán
“que Dios reparta suerte”, pero como los que hemos nacido en
una familia creyente consideramos que Dios nunca iría en
contra de la verdad, de la justicia y del bien hacer, la
suerte tiene que estar echada y bien echada, pero ¡¡ojo!!
Que no miren únicamente hacia Yolanda Bel, puede haber
instancias superiores que con buenas palabritas y apretones
de manos quieran salvar su situación, que no se me oculta
que es difícil de salvar, si es que existe una auténtica
dignidad.
Y aunque “sin hacer sangre”, desde el PSOE, Carracao le
manda un recordatorio a Juan Vivas con un mensaje elegante y
concluyente:” la tentativa en sí misma es delictiva”. Es
hora, pues, de que el presidente asuma sus propias
responsabilidades y los demás también.
La primavera, no cabe duda, está calentita, desde hace días,
en Ceuta.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
