La directora general de la sociedad estatal Aguas de las
Cuencas de España (Acuaes), del Ministerio de Agricultura,
Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), Aránzazu Vallejo,
se ha reunido ayer con el presidente de la Ciudad Autónoma
de Ceuta, Juan Jesús Vivas, para analizar el desarrollo de
las actuaciones que la sociedad estatal está ejecutando en
Ceuta.
Durante el transcurso de la reunión, Vallejo anunció la
adjudicación, en los próximos días, de las obras del Secado
Térmico de Fangos de la EDAR de Santa Catalina, cuyo
presupuesto de licitación es de 5 millones de euros.
Esta actuación permitirá reducir, hasta en un 75 por ciento,
las toneladas de lodos producidas, además de obtener un
producto final estable e higienizado más sencillo de
transportar.
El proceso emplea todo el biogás generado en la EDAR, que
aporta hasta el 70% de energía térmica que demanda el
sistema.
Las obras de construcción de la planta de secado comenzarán
en un plazo de unos dos meses, informaron el presidente y la
directora general de ACUAES
Para un caudal máximo de tratamiento de 30.000 m3/día, el
ahorro estimado es de 570.000 euros anuales.
Adenda
Asimismo se ha acordado la firma de una adenda al convenio
vigente, que posibilite la ejecución de las obras de mejora
de calidad de los vertidos en diferentes zonas de la ciudad:
Pozo del Rayo (453.943,93 euros), Barriada San Amaro
(536.033,18 euros) y el Sarchal (724.480,33 euros).
Después de la entrevista con el presidente, los
representantes de Acuaes han celebrado una comisión de
seguimiento de las obras de la Estación Depuradora de Aguas
Residuales (EDAR) “Santa Catalina” y la Estación General de
Bombeo de Aguas Residuales de San Amaro, actuaciones
finalizadas y en explotación desde abril del 2013.
Con una inversión de 22,3 millones de euros, la EDAR tiene
una capacidad para tratar 30.000 metros cúbicos diarios, lo
que permite dar servicio a una población de 194.500
habitantes equivalentes.
Cinco millones y medio
La EBAR, cuyo coste ha sido de 5,5 millones de euros,
dispone de dos grupos de bombas independientes. Uno de ellos
impulsa las aguas residuales, ya desbastadas, hasta la nueva
depuradora, con un caudal máximo de bombeo de 3.370 m³/hora,
mientras que el otro grupo bombea las aguas pluviales al
emisario existente, con un caudal máximo de bombeo de 2.880
metros cúbicos/hora.
La jornada ha terminado con una entrevista con el delegado
del Gobierno en Ceuta, Francisco Antonio González, con quien
ha analizado futuras inversiones, destacando las actuaciones
de mejora de la calidad de los vertidos que permitan
subsanar las deficiencias que presenta la red de saneamiento
de la ciudad, un problema que provocaba que Ceuta
incumpliera la normativa establecida en materia
medioambiental, y realizando vertidos residuales al mar.
Para explicar el salto cualitativo que en materia de agua ha
contemplado la ciudad, el presidente recordó que, además de
que ahora se depuran las aguas residuales, la ciudad ha
pasado de tener cubiertas el 65 % de sus necesidades de
abastecimiento a cubrir un 140% con la ampliación de la
planta desaladora y gracias, también, a la disminución del
consumo en más de 10.000 metros cúbicos, un descenso
conseguido por la renovación de las redes y, por tanto, la
reducción de fugas.
De cara al futuro, el Gobierno de la Ciudad apuesta por
continuar con la renovación de redes y culminar las de
abastecimiento y saneamiento de Príncipe Alfonso, para lo
que el presidente ha detectado la “buena disposición” de
ACUAES. Vallejo ha explicado que tramitará esa encomienda de
gestión a la Secretaría de Estado. “Estamos abiertos a
seguir haciendo nuevas obras, aquellas que la Ciudad
considere prioritarias”, ha comentado al respecto.
En la reunión de ayer acompañaron al presidente Vivas los
consejeros de Hacienda, Economía, Emilio Carreira, y
Fomento, Susana Román, y el director gerente de Acemsa, Juan
Manuel Sánchez. Vallejo ha estado junto al director
territorial de la Zona 2 de Acuaes, Emilio del Pozo, y los
directores de las áreas de Infraestructuras y
Administrativo-Financiera de la sociedad estatal, Juan José
Gil y Francisco Úbeda.
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