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La información que publicamos hoy
sobre los tratos de favor en el empleo son la consumación
del nepotismo ilustrado de este Gobierno, incapaz de
frenarse ante nada y ante nadie. La lista de familiares que
gozan de trato de favor por las colocaciones “a dedo”, por
el conocido “enchufismo”, sitúan en un estado denigrante y
bochornoso a los dirigentes políticos que hacen de su capa
un sayo o de su santa voluntad un ejercicio de reparto de
prebendas a sus más afines o allegados.
El pueblo parece un conjunto de parias, indeseables, a
quienes sólo hay que engañar. El difícil empleo, las
colocaciones apetitosas, esas son para los familiares de
uno, por aquéllo del mensaje evangélico de que la caridad
empieza por uno mismo o por la propia familia. A ver si
Mohamed Ali cumple lo que afirmó ayer y lleva al Juzgado
todo esto.
El Gobierno se ha resistido a hacer públicas las listas del
Plan de Empleo y del programa de Colaboración Social porque
esconden ni más ni menos que identidades bien conocidas de
familiares de los propios miembros del Gobierno. Un insulto
público a quienes se esfuerzan denodadamente en buscar y
rebuscar trabajo sin lograrlo. Juan Vivas ha de pensar que
las plazas son para los afines a él y a los suyos, sin
importarle el mérito para ocupar puestos laborales. Se da el
nombre y el DNI y ya es suficiente para “encontrar“ trabajo.
Los hay que piensan que tener un primo, un hermano, un tío o
un padre en el Gobierno de la Ciudad es como el que tiene un
tesoro. Y traducido a la práctica, en verdad que es así
porque las ventajas son valiosísimas. Quien se ponga en la
cola del paro que espere y no desespere, mientras se ven
escenas escandalosas, intolerables y vergonzosas.
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OPINIÓN / EDITORIAL
