Es lo que tenemos que pedir,
especialmente, a esta serie de “charlatanes” que desde hace
una semana y todavía durante varios días nos vienen
vendiendo “tranvías” sin que estén colocados, aún, los
raíles.
Es lamentable lo que, una y otra vez, sucede, en las
campañas electoralistas, y ahora no iba a ser de otra
manera.
En las diversas siglas nos llegan a hacer pensar que si es
que, desde algunos partidos, se creen que los que no estamos
en la maquinaria esa de buscar un “puestecito” somos
gilipollas, porque de no ser así no se explica que
personajes como la señora Valenciano diga tantas majaderías
como viene diciendo, o que, en su mismo partido, Rubalcaba
pida ahora que el PP retire a Arias Cañete.
Lo que he dicho muchas veces, lo mejor que podíamos hacer es
dar la espalda a las urnas para ver qué iban a hacer todos
esos “charlatanes de feria” que parecen vender “mantas” al
precio de alcachofas.
El hombre a batir, desde el PSOE, no podía ser otro que
Arias Cañete, y por eso se han agarrado y se van a seguir
agarrando a alguna frase poco afortunada, pero no injuriosa,
del número 1 del PP para tratar de crucificarlo.
Mal vamos por ese camino, porque pararse en una de tantas
frases mal construidas sintácticamente o mal interpretadas
por quienes dominan el español, sólo a medias, es dar la
clara imagen de que o no tienen programa, o es tan vago que
lo mejor es no hacer alusión a él y esquivarlo
constantemente.
El PSOE que ha tenido momentos de gloria, todos sabemos que
no está en sus mejores momentos, ni dentro, ni fuera, y por
eso se arropa con la “manta” de los errores ajenos para no
descubrir lo poco o nada que ellos pueden presentar en este
terreno.
En el PP creo que han puesto de número 1 a un verdadero
ejecutivo, no a un parlanchín, y por eso tras el cara a
cara, cuando la señora Valenciano se distinguió por la
verborrea, no por las realidades, ahora cuando llega el
momento de ir a las urnas la única solución que encuentran
es la de hablar y hablar, aunque no estén diciendo nada.
Y lo que no podemos dejar de lado es que Arias Cañete que
sabe desenvolverse en el mundo se haya dejado meter las
cabras en el corral por alguna de esas frases que ni
significan nada, ni marcan la ideología o la forma de pensar
de una persona, porque, entre otras cosas, que no vengan
ahora la señora Valenciano y sus correligionarios con que
ellos son los inventores de la democracia o los iniciadores
de valorar a la mujer.
¿Acaso valora más a la mujer la señora Valenciano que la
podría valorar una de mis dos abuelas?. No lo creo y lo
único que hace la señora Valenciano que no hicieron aquellas
es “pregonar en el mercado”, mientras que aquellas se
dedicaron a trabajar, con otras mujeres, tan dignas como la
propia Valenciano.
La palabrería vertida contra Arias Cañete lo que está
logrando es “tapar” a los otros grupos que, bien saben en el
PSOE, les pueden”limpiar” algún escaño.
Cuando salga esta columna, a la luz del sol, espero que
hayan cambiado los esquemas y en vez de tantas palabras
huecas y vacías de significado den muestras de que saben
trabajar, que son eficaces y que ellos harán algo positivo,
ahora bien, que la señora Valenciano se deje de fijar tanto
en la señora Merkel, a la que ni por trayectoria, ni por
efectividad se puede comparar, teniendo en cuenta que Merkel
es una líder de verdad, en tanto que “la Valenciano” sería,
escasamente, una “becaria de las del montón”, sin nada que
decir, ni programar.
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