El equipo alevín del CN Caballa finalizó el Torneo Fanáticos
de Zaragoza como decimoctavo clasificado. Tras una primera
jornada complicada, en la que cosechó dos derrotas y una
victoria, los ceutíes solo podían optar ayer a acabar en el
puesto 17, aunque para ello debían ganar los cuatro
enfrentamientos que tenían por delante.
En el primero de ello, el Caballa no tuvo muchos problemas
para deshacerse del Minorisa, al que derrotó por un claro
12-2, mientras que en el siguiente encuentro los ceutíes
superaron por un 8-3 al Majadahonda. Con estas dos
victorias, el equipo de Miguel Ángel Ríos se aseguró bajar
de la vigéima posición, algo que mejoró con la tercera
victoria conseguida sobre el Morvedre, al que superó por
6-9.
El Caballa llegó así al cuarto y definitivo partido de la
jornada, en el que tuvo que verse las caras con el Askartza.
A pesar de que los ceutíes tuvieron muchas opciones para
llevarse el triunfo, cuatro penaltis señalados en contra en
apenas un minuto dejó al equipo caballa sin el triunfo,
perdiendo finalmente por 4-5. El técnico del combinado ceutí
lamentó la actuación arbitral, que marcó el devenir del
encuentro.
Miguel Ángel Ríos reconoció que su equipo había quedado
encuadrado en un “grupo complicado”, aunque fue la derrota
frente al CW Sevilla la que impidió que los ceutíes
terminasen más arriba. “Después de acabar terceros, lo
cierto es que los últimos partidos fueron bastante cómodos,
a excepción del último en el que los colegiados estuvieron
muy mal”, reconoció el ceutí.
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