El equivalente al treinta por ciento de lo que ingresa la
Ciudad en concepto de IPSI es, estimativamente, la cifra que
la Hacienda ceutí deja de ingresar por el fraude en este
impuesto en lo que se refiere a la importación, según
explicó el portavoz del Gobierno y consejero de Hacienda,
Emilio Carreira, que ayer anunció la puesta en marcha de un
plan de lucha contra el fraude.
El mencionado plan fue aprobado en la reunión semanal del
Consejo de Gobierno celebrada ayer y llegó en modo de
propuesta por parte de la consejería de Hacienda.
El portavoz comenzó detallando el modus operandi que se
utiliza para rebajar el importe de las facturas de sus
compras y de esta manera abonar a la Hacienda pública una
cantidad inferior que la que le correspondería en materia
del Impuesto.
El plan, según Carreira, tiene como objetivo el “controlar,
inspeccionar y, en su caso, sancionar, aquellas conductas,
desde el punto de vista de la importación, que vienen a
minusvalorar, con ánimo de fraude, los costes de los
productos importados al objeto de pagar menos impuestos” .
Para erradicar estas conductas, los Servicios Tributarios de
la Ciudad, ya ha adscrito dos funcionarios al Punto de
Atención al Transporte Terrestre de Ceuta, que es el lugar
en el que se realizan los controles de inspección por parte
de la Agencia Tributaria y de Sanidad Exterior. Los
empleados tienen acceso a una aplicación informática que
permite fijar los valores medios de mercado.
¿Qué quiere decir esto?, pues que los empleados a los que se
refirió Carreira contarán con un programa que genera el
valor medio del precio de la mercancía que se importa,
incluyendo todas las tipologías de los productos a importar,
por lo que partiendo de una sencilla multiplicación, número
de piezas por precio medio de la unidad, la Administración
ceutí sabrá perfectamente el importe total de la partida
importada, generando en ese momento también el importe del
IPSI a abonar por parte del importador.
Carreira precisó que las actuaciones de control que se
realicen habrán de ponderar la totalidad de los intereses
implicados sin perjudicar la fluidez de la entrada de
mercancías.
Los funcionarios, bajo la dirección de la dependencia de
Aduanas, colaborarán con las autoridades administrativas y
determinarán los criterios de selección de las importaciones
que exigan una fiscalización especial, concluyó Carreira.
|
Los técnicos de la Ciudad podrán solicitar la documentación
e incluso inspeccionar las mercancías
Pero los controles establecidos
por la Ciudad para perseguir las conductas tendentes a
combatir el fraude en las importanciones de mercancías no
sólo se van a limitar al uso de la aplicación informática
anunciada por el portavoz del Gobierno, Emilio Carreira, ya
que los dos funcionarios de su departamento que han sido
destinados a esta labores podrán exigir la documentación
acreditativa de las mercancías, sino que también podrán
realizar una fiscalización física de las mismas con el
objetivo, es obvio, de conocer si lo que aparece en la
documentación se corresponde realmente con los que se
importa.
Una vez llevadas a cabo estas actuaciones, se procederá, si
es el caso, a iniciar el procedimiento de liquidación de
oficio, según lo establecido en la ordenanza de IPSI,
utilizando, como ya se ha citado, el valor medio de mercado
de las mercancías y proponiendo en su momento el
correspondiente expediente sancionador tributario. Esto da
respuesta a preservar la legítima competencia.
|