Cerca de una treintena de agentes de la Policía Local y
Policía Nacional se desplazaron ayer hasta la barriada del
Morro para atender la denuncia de un caso de ocupación
ilegal de una vivienda. Los hechos se iniciaron alrededor de
las 18.00 horas, cuando los supuestos propietarios de la
vivienda ocupada intentaron acceder a la misma y se vieron
sorprendido por que en el interior de la misma se encontraba
un matrimonio con cuatro hijos menores, produciéndose en ese
mismo instante un intenso forcejeo.
Los gritos y la situación que se estaba viviendo, así como
el gran número de efectivos policiales que se personaron en
la zona, alertaron a los vecinos de la zona que salieron en
masa a la calle para presenciar lo que estaba ocurriendo.
Mientras la familia, supuesta propietaria de la vivienda,
permanecía en la calle con sus hijos pequeños y mostraba su
indignación por lo que estaba ocurriendo, varios agentes de
la Local y la Nacional accedieron al interior de la vivienda
para poder conversar con el presunto ocupa e intentar
convencerlo para que desalojara la vivienda, aunque se
mostró reacio a esta posibilidad si no se le proporcionaba
un lugar donde vivir.
Los agentes de la Local que estuvieron mediando con el
presunto ocupa le informaron que esta situación debía ser
tratada por Asuntos Sociales y que se intentaría localizar a
los responsables del área para intentar encontrar una
solución.
Finalmente, unas tres horas después de iniciarse los hechos,
la familia abandonaba el domicilio ocupado para dirigirse a
una de las pensiones que el servicio de Asuntos Sociales
tiene concertada para atender a personas y familias
desfavorecidas.
Por último, tal y como pudo saber este diario, la familia
ocupa lleva tiempo solicitando que se le conceda una
vivienda y ya ha estado alojada en la pensión donde regresó
ayer, la cual abandonó recientemente por considerar que las
dimensiones de la habitación eran muy reducidas para vivir
con sus cuatro hijos y un quinto que viene en camino ya que
su pareja se encuentra embarazada.
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