La Comisión de Asuntos Exteriores del Senado aprobó, con 19
votos a favor y uno en contra, una moción del Grupo
Parlamentario Popular en la que se insta al Gobierno a
impulsar la política exterior en el Mediterráneo,
aprovechando la posición geoestratégica de España como
puerta de entrada del norte de África a Europa.
La situación geoestratégica en la que se encuentra nuestro
país abogó la senadora por Ceuta y viceportavoz popular de
la Comisión de Asuntos Exteriores, Luz Elena Sanín, en la
defensa de la moción, indicando que “es un marco excepcional
para dar impulso a la política exterior en el Mediterráneo a
través de mecanismos como la ‘Unión para el Mediterráneo’ ó
la ‘Estrategia Europea de seguridad’, entre otros
instrumentos eficaces, que no sólo permitirán el desarrollo
de sus objetivos, sino también abordar las oportunidades que
van a surgir en todo el cono sur mediterráneo para las
empresas españolas”.
Unas “oportunidades de crecimiento y de estabilidad” que,
según recalcó, permite a España “ejercer de interlocutor
privilegiado entre la Unión Europea y África”.
Tras recordar que el norte de África ha venido atravesando
una oleada revolucionaria, la Primavera árabe y explicar que
después ha dado paso al “invierno islamista”, Sanín recalcó
que, para la UE, el Mediterráneo es una zona con enormes
posibilidades.
España, consciente de esta relevancia, enfatizó la senadora
por Ceuta, propició, por ejemplo, en la cumbre de la OTAN de
1994, el nacimiento de la denominada iniciativa del diálogo
Mediterráneo (DM), que tiene como objetivo promover la
seguridad en el Mediterráneo. Además, Sanín se refirió a que
la Estrategia Europea de Seguridad destaca el riesgo que
supone el terrorismo internacional, la proliferación de
armas de destrucción masiva, los conflictos regionales, la
descomposición del estado y la delincuencia organizada,
entre otros.
“El desajuste demográfico que padece Europa”, dijo Sanín,
“requiere un enfoque y un tratamiento común al generar un
caldo de cultivo idóneo para el surgir de la intolerancia y
la conflictividad social”. Por ello, la promoción del
desarrollo económico y político del Norte de África “es
imprescindible para neutralizar la expansión de grupos
terroristas, el crimen organizado, la trata de seres
humanos, la inmigración ilegal, y para garantizar la
seguridad de Europa y la viabilidad demográfica”.
El objetivo de España es, recordó Sanín, “que la UE preste
una atención especial al Mediterráneo, incluyendo la
política migratoria y la lucha contra la inmigración ilegal
que sigue azotando a las dos únicas ciudades frontera
terrestre de la U.E. con África: Ceuta y Melilla. “Este
fenómeno migratorio de la frontera sur de Europa”, enfatizó,
“lo llevó el Presidente Rajoy a la cumbre UE-África con la
idea de que se apruebe un plan entre ambos continentes para
luchar contra la inmigración ilegal”. En la moción se insta
al Gobierno a dar impulso a la política exterior en el
Mediterráneo, aprovechando todo el potencial de la posición
geoestratégica de España como puerta de entrada del norte de
África a Europa.
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