La embarcación Salvamar Gadir, de Salvamento Marítimo y con
base en Ceuta, rescató ayer de aguas de la zona de Bahía Sur
a 31 inmigrantes subsaharianos, de los que 29 eran varones,
mientras que 2 eran mujeres. La expedición viajaba en una
embarcación semirrígida de entre cinco y siete metros de
eslora, según fuentes policiales.
Según las fuentes informantes, los expedicionarios fueron
avistados por los servicios de la Guardia Civil, que de
seguida alertaron a la embarcación de Salvamento Marítimo,
Salvamar Gadir, cuya tripulación fue la encargada de recoger
a los inmigrantes del mar.
Todo apunta a que la semirrígida en la que navegaban sufrió
una avería en el motor y, por lo tanto, el pasaje de la
misma, hacinados por las pequeñas dimensiones de la
embarcación, corría el peligro de terminar en el agua.
Afortundamente eso no ocurrió, fueron rescatados y
trasladados hasta las instalaciones marítimas que los
Cuerpos tienen en la zona del puerto deportivo de la ciudad.
Ya en tierra y tras ser atendidos, los inmigrantes fueron
conducidos por agentes de la Policía Nacional hasta las
instalaciones de la Jefatura Superior, lugar en el que se
realizan normalmente los trámites necesarios para la
identificación, en algunos casos, y para la filiación,
pasando luego a residir al Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes de Ceuta.
Este es sin duda el grupo más numeroso que arriba hasta la
costa ceutí en los últimos meses, ya que el último
contigente arribó hasta las aguas jurisdiccionales españolas
el pasado 5 de abril, cuando en una embarcación semirrígida
también viajaban quince inmigrantes subsaharianos, entre
ellos una mujer embarazada que necesitó se hospitalizada.
En Ceuta, según los últimos datos registrados, por este
sistema han accedido una cifra cercana a los ochenta
inmigrantes ilegales, otros ocho lo lograron en los tres
saltos realizados a la valla del perímetro fronterizo, Ocho
fueron los que también llegaron a nado, mientras que dos lo
hicieron últimamente escondidos en el interior de vehículos.
Es obvio que con el refuerzo que está llevando a cabo el
país vecino, tendente a estrechar la vigilancia en su
litoral y la colaboración existente en zona terrestre, el
fenómeno de la inmigración está descendiendo en unos
porcentajes importantes.
Pese a ello, Ceuta ha sido el centro de todas las miradas en
este año, todo a raíz del fallecimiento de los quince
subsaharianos en la zona del Espigón del Tarajal.
Aquellos hechos han generado un gran debate político y
social en nuestro país.
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Repunte de la entrada en embarcaciones semirrígidas
Los útimos intentos de entrada
irregular en España por parte de los inmigrantes está
sufriendo un cambio, y si antes los subsaharianos lo hacían
con intentos de salto de la valla o embarcándose en balsas
de plástico, ahora vuelve a repuntar la utilización de las
embarcaciones semirrígidas, recordando aquellos tiempos en
los que las pateras eran las embarcaciones habituales para
trasladar a los inmigrantes hasta las costas españolas. Es
cierto que el uso de las balsas lo único que demostró es que
los inmigrantes ya no utilizaban los servicios de las mafias
para entrara irregularmente España, aunque ahora parece que
repunta este modus operandi.
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