Mirar al futuro cuando el presente aún es incierto no es
fácil. La frustración y desánimo inherentes a los malos
momentos hacen que, en muchas ocasiones, no podamos o no
queramos mirar más allá del día a día.
Sin embargo, cualquier avance, cualquier cambio no es o será
posible si no se tiene una visión clara de hacia dónde hay
que ir y qué hay que hacer para mejorar la situación en años
venideros.
Desde este convencimiento, las enfermeras y enfermeros
afrontamos nuestro futuro de frente, sabiéndonos conocedores
de nuestra importancia a la hora de colaborar de manera
decisiva en el mantenimiento y mejora de nuestro sistema
sanitario.
Hemos sufrido y seguimos sufriendo recortes indiscriminados
en nuestras condiciones y derechos laborales, hemos visto a
muchos compañeros como han perdido sus puestos de trabajo o
como las nuevas generaciones salen de las universidades sin
apenas perspectivas laborales…
Y vemos también como la atención a quien debe ser siempre el
centro del sistema sanitario, la persona, ha empeorado.
Creemos que nuestro sistema sanitario resulta hoy en día
ineficaz para atender y gestionar de manera adecuada las
nuevas demandas de los ciudadanos, como son el progresivo
envejecimiento de la población, la dependencia, la
cronicidad o las pluripatologías.
Es cierto que el pasado año se dio un paso muy importante
con el acuerdo alcanzado con el Ministerio de Sanidad para
hacer realidad más de 100 actuaciones concretas que buscan
la mejora de la profesión y la atención al usuario. Un
acuerdo que sitúa a los profesionales de Enfermería como uno
de los pilares básicos del Sistema Nacional de Salud,
recordando, además, que son los mejor valorados por los
usuarios de la sanidad española.
Se trata de un paso decisivo, sin duda, pero tienen que
darse aún muchos más en la buena dirección.
En este día, queremos reconocer públicamente la labor que
desempeñan todos los enfermeros de nuestra ciudad y
felicitarles por su empeño en colaborar en hacer de Ceuta
una ciudad mejor cuidada.
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