La llegada de una ambulancia para atender a una mujer que
sufrió un infarto y de la que los médicos solo pudieron
certficar su defunción, provocó ayer las iras de los vecinos
de la calle Este de la barriada del Príncipe Alfonso.
La afortunada intervención de los agentes de la Policía
Local destinados en la barriada hizo que la cosa no fuesen a
mayores, ya que supieron calmar a la masa.
Sobre las 11,40 aproximadamente, los agentes recibieron una
llamada en la que se les advertía que una mujer, vecina de
la mencionada calle, estaba sufriendo un infarto. De seguida
se activó el protocolo y los policías locales avisaron a los
servicios sanitarios de urgencia, trasladándose hasta el
lugar un ambulancia con el consiguiente dispositivo
sanitario.
En el transcurso que la ambulancia llegaba al lugar, la
mujer falleció, lo que provocó que cuando el vehículo de los
servicios sanitarios llegaron hasta la plaza principal de la
barriada, los ánimos de los vecinos estaban totalmente
exaltados. Los agentes intentaron calmar los ánimos, aunque
se vieron obligados a tener que pedir el refuerzo de sus
compañeros de la Unidad de Intervención Rápida, que se
trasladaron hasta el lugar para prestar el auxilio
solicitado.
El médico solo pudo certificar la defunción de la fallecida,
trasladándose hasta la vivienda de la misma.
El tumulto fue discurriendo por unos derroteros que ponían
en peligro la integridad de los agentes y del personal
médico. La Policía Local logró sacar de lugar la ambulancia
y calmar los ánimos de los vecinos, cerrándose la operación
sin detenidos.
|