PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo
  

 

 

OPINIÓN - MIÉRCOLES, 7 DE MAYO DE 2014

 
OPINIÓN

El don de la inoportunidad

Por Ramiro T.


El mismo día en el que el Partido Popular ejercía el poderío de sus votos en el Pleno para sacar adelante el pago de ‘gratificaciones’ a los altos funcionarios nombrados ‘a dedo’, a los que más ganan, a aquéllos que tienen unos sueldos generosos, conocimos la inercia a la inversa en los datos del paro en Ceuta: al revés que en el resto de España, aquí no baja sino que sube.

Bonita paradoja de subir sueldos a quienes más ganan y la espeluznante cifra del paro que nos pone la piel como escarpias y nos sobrecoge. Es el mundo al revés. Un desatino tal, que no es de recibo en un partido que dice estar en favor del interés general, aunque éste queda muy lejos de los desempleados y muy cerca de quienes, como empleados públicos se encargan de hacer informes y dictámenes importantes, en los que se apoya el Gobierno en tantas ocasiones y a quienes ha de tener contentos, en este marasmo de desempleados, algunos en situación extrema.

La misma jornada en la que también este Gobierno de la aprobación de ‘gratificaciones’ a los altos funcionarios, echa para atrás, desaprueba con sus votos en Pleno, un Plan de Empleo para las personas en riesgo de exclusión social propuesto por Caballas. Con este comportamiento es muy difícil y nada creíble que el Partido Popular diga que está cercano al ciudadano y a la realidad de la calle. Casi parece una mofa.

Dificil de explicar comportamientos de este talante, donde se potencia al más fuerte porque nos sirve para los objetivos que perseguimos y se olvida al más desfavorecido. Resulta alarmante, descorazonador y sorprendente, que se tenga tan poca sensibilidad social para primar un “sobresueldo” que resulta casi un insulto a la inteligencia de las personas que se sienten solidarias con la pobreza.

Los parados, los excluidos socialmente ¿se han preguntado en el Gobierno de la Ciudad que pueden pensar de unos políticos que actúan de esta manera tan desconsiderada?

Estas conductas con unas elecciones a la vuelta de la esquina, es un arma muy afilada para hacerles pagar tanta altanería.

Como a cada uno le duele lo suyo, a los políticos que ahora piden el voto y se comportan con tanta soberbia, bien merecen un serio correctivo, porque la miseria humana merece un mejor trato y no la desconsideración profunda.

Los altos funcionarios, seguirán cobrando sus sobresueldos, los pobres de solemnidad, pasarán hambre y los políticos sin alma, tal vez no puedan dormir tranquilos y sueñen con el estallido social de esos 14.000 parados y de quienes tienen serias dificultades de llevarse a la boca la comida de su subsistencia.

Mientras, quienes asisten como asesores a Consejos de Administración, a cobrar 7.000 euros, a vivir con las prebendas que obtienen y a celebrar cómo los rehenes que tienen como políticos, les premian generosamente.

 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto