Después de anunciar el gasto urgente de 2,1 millones de
euros para reforzar el perímetros fronterizo de Ceuta y
Melilla con mallas antitrepa, el Ministerio del Interior ha
dado luz verde al desembolso de otros 780.036 euros para la
adquisición de otros dispositivos con los que evitar la
continua llegada de ‘sin papeles’ a las dos ciudades
norteafricanas. Así, ha autorizado en los últimos días la
adquisición de seis embarcarciones semirrígidas para la
Guardia Civil que deberán patrullar las aguas del Estrecho
para evitar las entradas vía marítima, así como la de dos
sistemas de detección de latidos y un ‘kit’ de inspección
por sonda para detectar la presencia de clandestinos en los
vehículos que a diario cruzan la frontera de las dos
localidades norteafricanas.
Interior argumenta las nuevas adjudicaciones con que Ceuta y
Melila son “puntos críticos en lo que respecta a cruzar
ilegalmente la frontera”
La parte más importante del desembolso se la llevan las seis
nuevas embarcaciones, en las que Interior invertirá 627.770
euros. Según refleja el pliego técnico, éstas irán
destinadas al Grupo Especial de Actividades Subacuáticas
(GEAS) del Instituto armado y se repartirán entre las
localidades de Ceuta, Algeciras, Málaga, Almería, Cartagena
y Alicante. Su misión será “vigilar y controlar el mar
territorial sur de España en lo relativo a la inmigración
irregular”. Para ello, cada una de ellas tendrá casi 9
metros de eslora, contará dos motores de 4.900 centímetros
cúbicos y podrá trasportar a tres agentes y una quincena de
pasajeros más.
En el escrito de licitación, Interior justifica su compra en
la necesidad de complementar al resto de “medios acuáticos
desplegados en las citadas costas” con el objeto de
conseguir “una actuación rápida y eficaz contra la referida
inmigración” ya que se considera que las que se pretenden
adquirir están “más adaptadas al entorno que las que se
disponen actualmente”. El departamento de Jorge Fernández
Díaz pretende que dos de las embarcaciones sean entregadas
antes de finalizar el próximo mes de julio y las cuatro
restantes en noviembre. Las dos primeras serán las
destinadas, precisamente, a Ceuta y Algeciras. La empresa
adjudicataria ha sido Eduardo Onieva SA, una sociedad
madrileña especializada en el “suministro de equipos de
intendencia para salvamento y supervivencia terrestres,
marítimos y fluviales”.
En funcionamiento desde 2000
En los dos sistemas de detección de latidos, Interior
gastará 126.500 euros. Uno de ellos se destinará a Ceuta y
el segundo, a Melilla. Con ellos, la Guardia Civil pretende
detectar la presencia de personas ocultas en vehículos
gracias a las vibraciones que produce el corazón. Esta
tecnología es capaz de discriminar los humanos de los de
animales, a la vez que señala la zona del vehículo donde
está el inmigrante oculto. Este sistema, que funciona como
un pequeño sismógrafo, no es nuevo en la lucha contra la
entrada clandestina de ‘sin papeles’. De hecho, dos de estos
equipos ya funciona en Algeciras desde el año 2000 para
controlar el medio millar de camiones que cada día cruzan el
estrecho para entrar en la Península. Cerca del 80% de los
vehículos pesados que llegan al puerto gaditano son
sometidos a este peculiar registro que ya ha permitido
localizar inmigrantes ocultos dentro de un colchón o en la
estructura del asiento del conductor.
En el escrito de caracterísitcas técnicas, Interior
justifica la adquisición de ambos ‘gadgets’ con que Ceuta y
Melilla son actualmente “puntos críticos en lo que respecta
a cruzar ilegalmente la frontera”. Y recuerda que gran parte
del incremento de las entradas de ‘sin papeles’ en nuestro
país en el último año se produjo, precisamente, en ambas
ciudades norteafricanas. “Así está claro que los medios
utilizados en esta área no son suficientes y deben ser
reforzados”, añade antes de recalcar la existencia de
“grupos organizados dedicados al tráfico de personas con
ánimo de lucro”. Según recoge este documento, cada uno de
estos ingenios podrá analizar doce vehículos a la hora y su
fabricación ha sido adjudicada a la empresa Geónica SA, una
veterana firma madrileña especializada en la fabricación,
entre otros ingenios, de sismógrafos.
Esta misma empresa es la que se encargará también de
sumunistar un ‘kit’ de inspección portátil por sonda a la
Guardia Civil de Melilla. Un ‘gadget’ que le costará a las
arcas públicas 25.766 euros y que tiene como objetivo
principal también el registro de vehículos de todo tipo para
la detención de intrusos y mercancía prohibida en
habitáculos ocultos. Como en el caso de los sistemas de
detección de latidos, la adquisición se hará con cargo al
“fondo de fronteras exteriores”. Ya el pasado mes de
septiembre, Interior adquirió otros tres de estos ingenios
para los puertos de Algeciras y Almería. Entonces, invirtió
cerca de 100.000 euros.
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