Por la mañana, un chorro de
historia compartida (que no “común” pese a la confusa
expresión acuñada por el Borbón) y tras un apasionado paseo
campestre por los alrededores, una soleada tarde de festival
en la plaza central de la Villa de la lavanda.
Sobre las 11 en el triste cementerio español de Alhucemas
(sobran hierbajos y falta mantenimiento) el profesor
Abdelkrim Saddik, profesor del liceo Al-Badissi y
colaborador de la Asociación Cultural de los Antiguos
Residentes de Alhucemas, expresivo en el gesto y con el
verbo medido nos da un baño de nostalgia e historia. Tras un
respetuoso paseo entre las tumbas nos acercamos al pequeño
edificio anexo que recoge un interesante documental gráfico,
desde el desembarco de 1925 al levantamiento fundacional de
la ciudad, la antigua Villa Sanjurjo, con fotografías
facilitadas por el profesor Saddik y puestas en escena en
colaboración con el Consulado General de España en Nador.
Algo es algo y como dicen por aquí “es mejor que nada”.
Interesante iniciativa ésta del director del II Festival de
Arte y Patrimonio en el Rif, Yassin Errahmouni, de acercar a
los asistentes los momentos fundacionales de Alhucemas. En
cuanto al cementerio, ¡qué solos se quedan los muertos! y
pese a su cercanía al Mediterráneo, no es este precisamente
el camposanto que glosaba Paul Valery: “Ese techo tranquilo
de palomas que palpita entre los pinos y las tumbas, el mar,
el mar sin cesar empezando, recompensa después de un
pensamiento mirar por fin la risa de los dioses”. Me viene a
la mente el enorme, cuidado y respetado cementerio francés,
civil y militar, de Rabat… Para qué engañarnos, Francia es
lo que es y España… ¡también!
La tarde, en la plaza y con el permiso de la autoridad
competente, transcurrió agradablemente con aire de fiesta:
concierto musical y recital de poesía, además de la
exposición del mosaico elaborado estos días por el artista
rifeño Mohamed Tarhuchi y sus aplicados alumnos con la
imagen del fallecido profesor Hossein El Idrissi, a cuya
memoria se dedicó este festival.
Y ya casi con un pie en el estribo, rematemos en román
cervantino una pragmática reflexión, de gran utilidad por
estas bravías tierras y el que tenga ojos para leer que lea,
recogida como es habitual de “Ciento un refranes del Quijote
en tamazight”, preciosa obrita de Manuel García de Fuentes
Churruca, notario de Melilla, editada con mimo y esmero.
Porque es siempre más efectiva una acción rápida y
contundente que una serie de advertencias o amenazas, se
dice en la Parte 2ª, Capítulo VII y en otros: “Más vale un
toma que dos te daré”. Digo. Cita también de valiosa
utilidad para la diplomacia melindrosa, tan hispánica ella
ya saben: “Inglaterra paga, Francia pega y España ni paga ni
pega”. Como siempre… y así nos va. Sin ir más lejos en la no
lejana Melilla. Haya salud. Visto.
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