Por primera vez, los parados de larga duración quisieron
desligarse de la convocatoria del Primero de Mayo organizada
por las centrales sindicales y se unieron a PDSC e IU en la
manifestación que convocaron a las 12.00 horas a las puertas
del Palacio Autonómico y que recorrió el centro de la ciudad
hasta la Plaza de España para posteriormente regresar hasta
las puertas del Ayuntamiento.
Según fuentes policiales, alrededor de trescientas personas
aglutinó esta manifestación en cuyas pancartas se podía
leer: “Contra el paro tolerancia cero”, “Paro igual a
miseria y marginación”, “SOS, Ceuta se muere, el PP
culpable”, “Vivas stop a la pobreza, los 281,16 euros son un
insulto a los trabajadores”, “No más mentiras, no más
promesas incumplidas, no nos merecemos PP”, “Por los
derechos sociales y laborales, huelga general”, entre otros
gritos y consignas en contra del Gobierno de Vivas y de las
centrales sindicales, las que consideran que están
“manipuladas por los políticos”.
El presidente del PDSC, Tarek Mizzian, en un momento de la
marcha se mostraba ante los medios de comunicación muy
satisfecho por la respuesta obtenida a la convocatoria y
aseguraba que el PDSC siempre ha defendido a las clases más
desfavorecidas, a los parados, sobre todo a los que
diariamente se agolpan a las puertas del Palacio Autonómico,
y aseguró que seguirán apostando para que estas personas
puedan encontrar un trabajo digno para poder sustentar a sus
familias, y reconoció que están presionando al Gobierno de
la Ciudad para que en el caso de que se produzca alguna obra
pública, destinada con dinero público, se cuente con estos
parados.
Mizzian consideró que existe “cierta desidia” por parte de
la Administración central y local en cuanto al desempleo, y
aseguró que desde el PDSC se va a seguir luchando para
erradicar la lacra del paro. Igualmente, el presidente del
PDSC insistió en que los sindicatos de clase no representan
a ninguno de los integrantes de la manifestación de ayer.
Por su parte, Mohamed Mussa, presidente de Izquierda Unida
en Ceuta, calificó como todo un éxito la manifestación
organizada ayer y realizó un llamamiento a la unidad a toda
la izquierda, al considerar que no es bueno para la
izquierda que se esté dividido, además de pedir a los
sindicatos “enterrar el hacha” ya que “la única que se
beneficia de esta situación es la extrema derecha del
Partido Popular que está destrozando este país y está
empobreciendo más a toda españa y sobre todo a los ceutíes,
que no tenemos oportunidad absolutamente para nada”.
El secretario del sindicato CGT en Ceuta, Ahmed, tomaba a
continuación la palabra para indicar que dicho sindicato se
unía a la manifestación convocada por el PDSC e IU al
considerar que “ya es el momento que se le diga la verdad a
los trabajadores y no se le esté engañando todo el tiempo y
prometiendose cosas que luego no se dan”.
El presidente de la comunidad musulmana Al Bujari, Abselam
Hamadi, también tomó la palabra para indicar que el de ayer
era un “día histórico”, al considerar que “este es el
sindicato y no los que están en la Plaza de los Reyes”,
mientras indicaba que Aróstegui “no va a jugar más con
nosotros”.
Durante su intervención ante los medios de comunicación,
Hamadi solicitaba al presidente Vivas que “fuerce la
dimisión de Yolanda Bel por su nefasta actuación al frente
del ayuntamiento”, indicando que de lo contrario están
planteándose “realizar otra próxima manifestación y esta vez
partirá desde El Príncipe y concluirá en la puerta del
Ayuntamiento exigiendo la destitución de la consejera
Yolanda Bel”.
El presidente de la comunidad musulmana también tuvo
palabras para Aróstegui y le emplazó a “preocuparse más por
los trabajadores y dejar de estar en la administración para
ver a quien les van a dar las subvenciones”. Para concluir,
Hamadi, pidió a Alí que deje a la comunidad musulmana Al
Bujari en paz y “deje de meternos palos en las ruedas”.
Por último, los convocantes leyeron un manifiesto en el que
se criticó que se venda como la única salida a la crisis lo
que es “una estafa que ahonda la injusticia, incrementa el
paro y la pobreza, desprotege a los más débiles y quiere
convertir en negocio la educación y la salud”.
Por ese motivo reivindicaron que las trabajadoras y
trabajadores, las clases populares y las organizaciones
sociales son los protagonistas en la nueva sociedad que se
quiere construir, con unas bases de justicia social,
libertad, participación, igualdad y apoyo mutuo, e instaron
trabajar juntos y juntas para conseguir estos objetivos.
“Vamos a recuperar los derechos que nos han arrebatado, el
derecho al trabajo, a tener un salario, una pensión y una
vivienda digna, unos servicios públicos de calidad y
gratuitos para toda la población”, concluía el manifiesto.
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