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La nueva excusa de la empresa Ceutahelicopters para tratar
de justificar la imposibilidad de iniciar el servicio aéreo
mueve a desconfianza y a pérdida de credibilidad.Con
anterioridad, los imponderables han sido otros: la falta de
permisos. Después de un tiempo que parecía una secuencia de
trámites con más vericuetos que un jeglorifico, la empresa
dió una fecha de inicio del servicio, después dijo que ya se
había abierto la posibilidad de efectuar reservas y ahora,
sale por peteneras, con una nueva excusa.
Tanta justificación y demora, requiere que, de una vez por
todas, se hable claro, se cuente la auténtica verdad, ya que
tantos imponderables, no son creíbles y requieren una
explicación convincente para no tratar a los ceutíes de
tontos. La clientela hay que respetarla y la credibilidad se
debe justificar con pruebas.
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OPINIÓN
