En plena primavera, la bella
campiña rifeña luce festoneada de flores y sobre la cálida
Bahía de Alhucemas, la bahía más bella del Mediterráneo, un
chorro de luminosidad se funde con las azules aguas de su
entorno, ceñido como una novia por la costa Bocoya y cabo
Quilates y con las montañas de Tensamán cresteando, altivas,
el horizonte.
Por segundo año consecutivo, lo que en sí ya es un loable
éxito y coordinado por Yassin Errahmouni, la asociación Rif
Siglo XXI, apoyada por el ayuntamiento de Imzuren y en
cooperación con el Consejo Regional Taza-Alhucemas-Taunate,
entidad presidida por el doctor Mohamed Budra, sin duda uno
de los políticos con mayor proyección y prestigio no solo en
la región, sino dentro y fuera de Marruecos (fue elegido en
abril de 2013 presidente del Consejo Político del Comité
Mediterráneo de Ciudades y Gobiernos Locales Unidos, CGLU)),
organiza entre el 2 y el 4 de mayo en la bella y luminosa
ciudad Alhucemas, la antigua Villa Sanjurjo fundada por
España, la segunda edición del Festival Amazigh para el Arte
y el Patrimonio en el Rif, rindiendo en la misma un homenaje
al fallecido profesor Hossein El Idrissi y bajo el expresivo
título “La cultura amazigh en el centro de nuestras
preocupaciones”.
El apretado programa se inaugura el 2 de mayo por la tarde
en la sede de Consejo Regional sita en Alhucemas, junto a la
Wilaya, con un discurso de inauguración que seguramente será
presidido por Mohamed Budra, médico especializado en
oncología y ex alcalde de la ciudad, diputado en Rabat por
los “tractoristas” del PAM (Partido de la Autenticidad y
Modernidad) además de presidente del Consejo Regional, junto
a otras autoridades. A continuación y antes de la visita a
diferentes exposiciones organizadas al margen del festival,
tendrán lugar dos interesantes conferencias impartidas por
el profesor Mohamed Boudhan (La problemática de la identidad
en Marruecos) y el naturalista Hakim Messudi, quien hablará
sobre el patrimonio histórico del Parque Nacional de
Alhucemas, esa agreste joya natural que besa el Mediterráneo
en la costa de los Bocoya, enclavada en el corazón del Rif.
El sábado 3, además de un desfile de vestimenta típica de la
región, una muestra de música folklórica y la proyección del
documental “Izran”, de Warid El Moussaui, habrá una visita
guiada al castillo (antigua posición fortificada) de
Taassast y a la aldea infantil SOS de Imzouren, actividades
que serán precedidas por la mañana, en la Casa de la
Cultura, de un taller de formación sobre el arte de mosaicos
a cargo de Mohamed Tarhouchi, artista local especializado en
este género artístico y que, poco a poco, está consiguiendo
una merecida proyección profesional.
Finalmente, el domingo 4 por la mañana continuará a primera
hora el taller de formación sobre el arte de mosaicos,
seguido de una visita guiada al museo de “Sebadía”,
expresión a lo “andalú” con la que se conoce en la zona la
histórica playa de Cebadilla, escenario del primer
desembarco en Alhucemas el 8 de septiembre de 1925 por el
Ejército y la Armada españolas, bajo el mando supremo del
general Miguel Primo de Rivera y que combatían en el norte
de Marruecos y en nombre del Sultán Muley Yusef, contra el
ejército popular de la independentista República del Rif,
liderada desde su feudo de Axdir por el emir Mohamed Ben
Abdelkrim El Jatabi. Años más tarde, Alhucemas y el Rif
sufrirían un segundo desembarco esta vez a cargo de las FAR
(Fuerzas Armadas Reales), en enero de 1959, lideradas por el
coronel Ufkir y dirigidas desde Tetuán por el entonces
príncipe Muley Hassan. Por la tarde y antes de la clausura,
tendrán lugar un concierto musical dos representaciones de
teatro y un recital de poesía acompañado de guitarra.
Si la anterior edición del año pasado ya fue un éxito en sí
misma, este II Festival del Arte y el Patrimonio en el Rif
constituye no solo una importante aportación a la vida
cultural de la región, si no la consolidación de una joven y
activa entidad como es la Asociación Rif Siglo XXI,
legítimamente preocupada por la recuperación y puesta en
escena del rico patrimonio rifeño y que está siendo apoyada
en su meritoria labor, no ya por las autoridades centrales
(se echa en menos este año la aportación del Instituto Real
de la Cultura Amazigh, el IRCAM), sino al menos por un
Consejo r¡Regional que ha tenido al menos la acertada
intuición de apoyo a la cultura de una región, el Rif (A Rif),
a mi entender con mayor singularidad y proyección histórica
de Marruecos y que con fino instinto político fue la primera
en ser visitada, tras su ascensión al trono, por el actual
soberano Mohamed VI en octubre de 1999 y quién por mérito
propio, a su legítimo título de Rey de Marruecos, podríamos
añadir el de (permítaseme la expresión) “Rey del Norte”.
Haya salud.Visto
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