Desde la secretaría de Juventud de Comisiones Obreras no han
podido pasar por alto las últimas declaraciones de Mónica
Oriol, presidenta del Círculo de Empresarios, pidiendo que
se “rebaje el Salario Mínimo Intreprofesional para pagar a
los trabajadores sin formación, que no valen para nada”.
Unas palabras, a juicio de los jóvenes de la central
sindical que son gravísimas y carentes de sentido de una
representante del sector empresarial, que vuelve a reflejar
la clara intención de ciertas organizaciones empresariales
en su intento de precarizar el mercado laboral.
En el comunicado de prensa emitido, los jóvenes sindicalista
dicen que además habla de la juventud sin formación como
mera mercancía, sin darle ningún valor laboral a su función,
algo que entienden que es totalmente inaceptable puesto que
sino no serían contratados por dichas empresas.
En contraposición de Mónica Oriol, esta organización cree
que con datos de pobreza líderes en Europa, un alto paro
juvenil (73% en Ceuta) y condiciones laborales y salariales
muy por debajo de los países de la Unión Europea, debe
existir una mayor responsabilidad por parte de dichos
sectores empresariales, puesto que sus métodos y medicinas,
siempre bien recogidas por el Gobierno del Partido Popular,
han conducido a este país a una situación de extrema
necesidad social.
Para Jóvenes CCOO, en contra de la posición de Mónica Oriol,
pensamos que en España se debe garantizar la Garantía
Juvenil y presionar a la Unión Europea con el fin de que
inyecte los fondos necesarios para todos aquellos países con
verdaderos problemas de paro juvenil, como es el caso de
España y así para poder materializar dicha Garantía Juvenil
y proporcionar una salida laboral a la juventud española y
además subir el Salario Mínimo Interprofesional,
igualándolos a niveles europeos, reconociendo el derecho de
los españoles y españolas a obtener una compensación justa
de su trabajo como el resto de europeos y de europeas.
En este caso, destacar que la ciudad viene siendo azotada
por el problema del desempleo de una manera contundente y es
precisamente el sector juvenil el que más está padeciendo
las consecuencias del mismo, dándose unas tasas que la
sitúan en los primeros puestos.
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