La compañía ceutí Conmedia Farsa llevará a escena el
próximo miércoles 30 de abril ‘¿Quién me compra un lío?’, un
texto de José de Lucio y Julián Moyron que constituye una de
las comedias más disparatadas y divertidas del teatro
español de todos los tiempos. Será la primera representación
de 2014 de la compañía ceutí, que volverá de nuevo al Teatro
Auditorio del Revellín. Las entradas para esta
representación se pusieron a la venta el pasado lunes día 21
de abril. La obra está ambientada en el Madrid de los años
20 del pasado siglo, una comedia de enredo dirigida por José
Antonio García Íñigo y al que entrevistamos cuatro días
antes de la representación.
Pregunta.- ¿Por qué una comedia?
Respuesta.- Dentro de las dificultades que tiene el teatro y
las diferentes opciones, tras nuestras representaciones de
‘la Barca sin Pescador’ y ‘Don Juan Tenorio’ nuestro público
nos ha pedido que hagamos algo para reír.
P.- En tiempos de crisis no será fácil.
Precisamente por esa crisis quizás lo que más necesite la
gente durante estos días es poder evadirse durante una hora
y media. Por eso hemos buscado algo que no le haga pensar y
meditar, pasar un momento, por decirlo de alguna forma,
intrascendente pero divertido.
P.- En la publicidad de la obra garantizan ‘un millón de
carcajadas’.
R.-Efectivamente, y retamos al público a que las cuente, y
si le falta alguna que nos la reclame y si le sobra que se
la queden.
P.- ¿Qué nos puede contar de la obra?
R.-Es una comedia típica de inicio de los años 20. La obra
transcurre en una cafetería de la céntrica de Madrid. Su
propietario se llama Desiderio y su negocio está financiado
por si hermano Nicomedes, un ex militar acomodado en
Argentina algo ‘machista’. Éste amenazó a su hermano con
negarle su apoyo a no ser que tuviera un hijo. El enredo
comienza cuando Desiderio le miente asegurándole que ha
tenido un hijo pero en verdad ha criado una hija. Nicomedes
acaba apareciendo en la cafetería asegurando que se queda a
vivir, y su hermano intentará engañarle haciendo pasar a su
hija por un hombre.
P.- ¿Es muy difícil para el actor cambiar el registro de
un drama como ‘Juan Tenorio’ y pasar a la risa con esta
comedia?
R.-Una comedia de risa es más complicada que un drama o una
tragedia. En eso consiste la versatilidad y habilidad del
actor. Un actor ha de estar preparado para hacer cualquier
papel, ya sea para hacer reír o llorar. Creo que con nuestro
grupo lo estamos consiguiendo al tener actores
polifacéticos.
P.- ¿Después de más de diez representaciones se puede
hablar de un grupo experto?
R.-Sí, pero también hay que matizar que durante estos años
el reparto siempre ha sufrido algunas modificaciones. Sí hay
un grupo fijo y estable de entre cinco o seis actores. El
resto vienen y se van, aunque sí es cierto que parece que
hemos consolidado un grupo de más de diez actores que tienen
muchas ganas de trabajar.
P.- ¿Al margen de sus representaciones en el Revellín
realizan otra serie de actividades?
R.-Una vez que acabemos con esta obra tengo la intención de
llevar a cabo algunas clases de declamación y movimiento
sobre el escenario para que los actores se suelten más y
adquieran más.
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