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Después de la celebración de la Semana Santa existen dos
hermandades en Ceuta, Amargura y Flagelación, que todavía
tenían que realizar su traslado de regreso a sus respectivas
sedes canónicas. Ambas cofradías procedieron ayer a regresar
a sus respectivas sedes, arropadas por un extenso cortejo
que las hermandades formaron para desarrollar este acto.
La Hermandad de Penitencia y Cofradía de Nazarenos de
Nuestro Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Amargura de
San Juan de Dios y la Hermandad Sacramental y Cofradía de
Penitencia de Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y María
Santísima de la Caridad procedieron al traslado de sus
Amantísimos Titulares hasta sus respectivas sedes canónica.
Las juntas de gobierno de las Hermandades organizaron los
cortejos que finalmente acompañaron, por un lado a Nuestro
Padre Jesús Caído y Nuestra Señora de la Amargura, y por
otro lado a Nuestro Padre Jesús de la Flagelación y a María
Santísima de la Caridad.
Alrededor de las 21.15 horas daba comienzo el traslado de
las imágenes de ambas hermandades. Mientras Amargura
iniciaba su recorrido desde su Casa de Hermandad en la calle
Padre Feijoo con destino a la Parroquia de San Juan de Dios,
Flagelación, a la misma hora, partía desde su Oratorio del
Santísimo Cristo de la Flagelación en la calle Teniente
Pacheco en dirección a la Seo Septense.
Las cuatro imágenes fueron portadas por los hermanos de cada
Hermandad. Un gran número de fieles devotos de ambas
hermandades se dieron cita ayer noche en los respectivos
traslado para arropar con su presencia este acto y acompañar
a los Titulares de las hermandades hasta su regreso a sus
respectivas sedes canónicas. La apacible noche que vivió
ayer la ciudad provocó que los hermanos, que portaban cirios
en sus manos, pudieran encender los mismos para iluminar el
itinerario fijado. Con los traslados celebrados ayer por las
hermandades de la Amargura y la Flagelación se puede decir
que se cierra definitivamente el telón de la Semana Santa de
2014 que este año, después de cinco años marcada por la
lluvia y la suspensión de las salidas procesionales de las
cofradías, se ha podido vivir de forma íntegra, aunque el
Cristo del Triunfo tuviera que recortar su itinerario y
además acelerar el paso hasta recogerse en la Santa Iglesia
Catedral debido a la lluvia.
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