La línea marítima de interés publico del Estrecho ha
centrado la comparecencia del portavoz del Ejecutivo, Emilio
Carreira, tras la reunión semanal del Consejo de Gobierno.
Al igual que dijese en el debate sobre el estado de la
ciudad, el portavoz volvió a insistir en que la intención
que mantiene el Gobierno de la Ciudad “es que el contrato se
licite y no vamos a dejar de quererlo”.
Para despejar cualquier tipo de duda y ante las preguntas de
los periodistas, el portavoz dijo que la “posición de la
Ciudad ha sido clara y dominante y siempre dije que no tenía
desconfianza en cuanto a la voluntad del Gobierno de España,
aunque la voluntad se expresa en números”.
También recordó que la licitación se produjo, aunque ninguna
naviera concurrió a la misma, “y en este momento y una vez
analizado el mercado, el Gobierno va a volver a sacar la
licitación”, reconociendo que se le ha pedido a la Ciudad
que marque “orientaciones desde el punto de vista de lo que
a Ceuta le interesa”, precisando que lo que le interesa es
contar con un “barco de calidad” con garantías para los
momentos de temporal, que preste el servicio a primera hora
de la mañana, es decir, el de la 06.00 horas. “Todo esto es
lo que se tiene que garantizar, aunque también tiene que
haber garantías para que el contrato interese a las
navieras”.
La Ciudad, según Carreira, ha seguido la línea en el sentido
de que se revisen las tarifas tal y como se plantearon en el
primer contrato y que, en cualquier caso, que ningún precio
máximo que se establezca en esta licitación “supere a las
tarifas de mercado actuales” para que sea a través de las
ofertas de las navieras interesadas en la licitación los
límites y “cual va a ser la bajada con el fin de que se
abaraten los costes para el usuario”.
Tras lo dicho, Carreira manifestó que lo único que espera la
Ciudad “es que el contrato se licite y se adjudique”.
El portavoz fue interrogado acerca que en la anterior
negociación se fijó, por parte de la Mesa de la Economía,
una bajada en torno al 25%, el portavoz argumentó que “el
mercado naviero no respondió”, haciendo hincapié en que no
es un contrato que licite la Ciudad, “si no que lo hace el
Estado y hay que hacer realista”.
El mercado
Carreira ilustró sus palabra diciendo que el jueves presidió
la primera reunión para la puesta en marcha de la Oficina de
Coordinación del Plan de Inversiones “y les dije a todos los
técnicos hagamos presupuestos realistas cuando vayamos a
licitar una obra porque las cosas valen lo que valen”,
usando el ejemplo para dejar claro que quién debe fijar el
precio es el que licita. “En el proceso de licitación que
presente su oferta y baje sobre el tipo lo que estime
oportuno en función de su cuenta de explotación”, volviendo
a reiterar que se va a partir de los precios de mercado “y
que sea el mercado el que los rebaje. Entendemos que se va a
producir una bajada de precios sobre las tarifas, pero va a
ser el mercado quién lo fije y no nosotros”.
Mínimos imprescindibles
El contrato de interés público lo que tiene que cubrir son
los mínimos imprescindibles, ya que sería difícil de
calcular y soportar el coste si “quisiéramos tener un barco
cada media hora”, sobre todo ante la subvención que habría
“que poner” para que esto fuese así.
Barco de buena calidad y que maneje bien los temporales,
volvió a repetir, que pernocte en Ceuta y que tenga las
salidas, “esas que para el mercado no son rentables”.
Carreira no tuvo problemas en reconocer que ciertamente no
son rentables, “porque en alguna ocasión he tenido que tomar
ese barco y hemos sido veinte los pasajeros que hemos
viajado”, aunque eso no quita, según dijo el portavoz “que
no se trate de un servicio público necesario, “puesto que
las personas que lo toman es por que lo necesitan” y, por
tanto, se tiene que cubrir con ese contrato.
Y el resto, refiriéndose a las rotaciones extraordinarias,
“tienen que estar en función de la economía del mercado
natural del funcionamiento del barco”, dijo el portavoz del
Gobierno.
Cerreira echó mano nuevamente de un ejemplo para que sus
afirmaciones fuesen más ilustrativas, manifestando que “como
todos saben en la Operación Paso del Estrecho, el número de
rotaciones se incemente y hay un barco cada cinco minutos,
mientras que cuando no existe tanto flujo de pasajeros,
éstas se reducen”. Al hilo de lo dicho, el portavoz anadió
que si “queremos más”, es obvio, que “más caro será”.
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