Es algo que está en boca de todos,
hoy mismo, en Ceuta y es que cada vez vamos a estar más
encerrados aquí, o vamos a tener menos oportunidades para
podernos desplazar, desde Ceuta, y enlazar con las
comunicaciones que nos lleven, por poner un ejemplo, a
Madrid.
Y que nadie culpe a las navieras, en este caso,
concretamente, a Balearia, porque las navieras son empresas
privadas que tratan de ganar o, al menos, de no perder o de
perder lo menos posible, cuando la situación viene mal dada.
Dejando fuera del conflicto de culpabilidad a las navieras,
en este caso al menos, como los ciudadanos de a pie no
pintamos nada, en todo este asunto, está claro que son los
organismos oficiales, sus dirigentes políticos, los que
tendrían que haber movido ficha para que Ceuta, dentro de
las dificultades que tiene, tuviera esas dificultades más
atenuadas y se perjudicara menos a los ciudadanos. Es lo que
hay, es lo que tenemos, cuando nos vemos privados del primer
barco de la mañana que nos deja sin posibilidades de poder
acercarnos a Madrid, en ese tren que llega a la capital de
España a eso del mediodía.
El contrato tendría que haber estado solucionado ya, para
evitar las complicaciones que la situación en la que
quedamos nos va a acarrear, de ahora en adelante.
Y como no podía ser de otra forma, la gente joven, los que
no están hipotecados por favores, ni prebendas de ningún
tipo, han sido los que primero “saltan a la arena” para
indicar, sin tapujos, y sin rodeos que aquí la
responsabilidad está en la desidia que han tenido los
políticos.
Rafael Montero Ávalos, presidente de la CECE, ha vuelto a
salir a escena y lo primero que hace es señalar que la
retirada de ese barco de las seis de la madrugada va a traer
muchos perjuicios para Ceuta, especialmente para la mayoría
de sus ciudadanos.
Partiendo de esta situación, de este venir a menos, Montero
Ávalos pide más agilidad al Gobierno local, especialmente a
la hora de dar una respuesta política a toda la serie de
problemas que afectan directamente a la Ciudad y al conjunto
de todos los ciudadanos.
Pero no se queda todo aquí, porque, por su parte, el
presidente de la Cámara de Comercio de Ceuta, Karim Boulaix,
está en la misma línea que Montero Ávalos y ha mostrado su
descontento con la situación que se ha creado recientemente.
Boulaix parte del principio de que toda esta situación está
apartando un poco más a los ceutíes de la península y de la
propia Europa.
Con esta situación, en la que queda Ceuta, “en vez de ir
avanzando y en vez de seguir buscando algo mejor para Ceuta,
las decisiones que se van generando son cada día un poco
peor para lo que es Ceuta y lo que necesitan sus
habitantes”.
No sé, en estos momentos en los que estoy escribiendo, cual
es la situación que propugnan las máximas autoridades
gubernamentales y locales, pero creo que ya debiera ser la
hora de que dijeran a donde van, qué están haciendo o qué
piensan hacer.
Está claro que una privilegiada situación social,
especialmente desde el punto de vista económico, lograda por
el cargo obtenido tras unas elecciones ganadas honradamente,
o un cargo de confianza que ha llegado por el dedo de
alguien que le aprecia y le valora a quien le otorga ese
favor, debe hacer difícil que cualquiera, en esa situación
se vaya a mover, poniendo en riesgo esa situación, de poder
seguir saliendo en la foto, pero también ha llegado la hora
de que los de a pie podamos decir ¡¡Basta ya!!.
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