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Acaba hoy Domingo de Resurrección
la Semana Santa de Ceuta 2014, que ha recorrido nuestras
calles con el esplendor y fervor que le es característico a
las Hermandades y Cofradías. Una tradición secular que ha
llevado a nuestras calles la Pasión de Jesús, la belleza de
las imágenes y la admiración de tantos que han seguido las
procesiones con el interés generalizado. Ceuta ha vivido una
semana intensa y emotiva, favorecida por la climatología que
anuncia lluvía para este cierre procesional de Domingo de
Resurrección, pero que ha supuesto pasear por nuestras
calles todo el potencial religioso de nuestra tradición
cofradiera.
La Semana Santa siempre representa un estado de sensaciones
muy peculiar, sentimientos que costaleros, cofrades,
espectadores y visitantes, compartimos al paso de las
imágenes que despiertan en cada uno de nosotros sensaciones
bien distintas en cuanto a lo que representa la muestra
procesional en imágenes. Un trabajo que, a lo largo del año
despliegan un gran número de personas que ven con
satisfacción, cómo se traduce en el esplendor de llevar a
nuestras calles la organización de unos actos públicos que
son fenómenos de masas.
La Semana Santa de Ceuta, cada vez más arraigada y seguida,
consolidada en el tiempo, ha llevado a nuestras calles el
reconocimiento de miles de personas que han sido
espectadores directos. Una Semana Santa de la que nos
podemos sentir muy orgullosos los ceutíes, por el nivel que
muestra y la categoría que se le aprecia. Con independencia
de la popularidad que, en cada punto de nuestras geografía
española adquiere, la realidad es que en Ceuta podemos estar
muy orgullosos de lo que tenemos y cómo lo desarrollamos año
tras año.
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OPINIÓN / EDITORIAL
