La consejera de Presidencia, Gobernación y Empleo, Yolanda
Bel recibió en la Puerta Noble del Palacio de la Asamblea a
la alcaldesa del municipio malagueño de El Burgo, María
Dolores Narváez, quien firmó en el Libro de Honor de la
Ciudad y se dirigió a los presentes, entre ellos, algunos de
sus paisanos, en la recepción oficial que tuvo lugar en el
Salón del Trono.
Allí, la alcaldesa, hizo mención de una serie de
consideraciones previas al hermanamiento entre El Burgo y
Ceuta con la “unión fraterna”, dijo, que hizo que se
consolidarán los lazos hace más de un siglo. Y puso este
hecho como referente porque los datos históricos que
vinculan a sus paisanos con nuestra ciudad se remontan a la
primera parte del siglo XIX.
María Dolores Narváez describió El Burgo como un pequeño
pueblo (tiene 2.100 habitantes) en número de personas pero
grande en su historia, rememorando para ello, su importancia
en la época medieval, con riquezas naturales como sus
“bucólicos parajes que en el siglo XVI sirvieron como
cobijo”, enclave que se sitúa en la denominada Sierra de las
Nieves.
Sobre los vínculos con Ceuta, la alcaldesa de El Burgo
aludió a que la afinidad es consecuencia “de los lazos de
unión y sangre, consecuencia de los flujos migratorios”
durante las primeras décadas del siglo XIX, mencionando que
fueron unos 400 los habitantes de El Burgo que salieron de
este pueblo para Ceuta. “Toman asiento y arraigo en Ceuta”,
dijo María Dolores Narváez, quien relacionó también las
fiestas de ambas poblaciones durante el mes de agosto: la
Vírgen de Africa el 5 y San Agustín el 28 del mismo mes.
“Cien años más tarde, -dijo Narváez-, aquéllos burgueños son
recordados y nunca olvidados, al trasladarse a Ceuta, ya que
forman parte integrante de esta ciudad que consideramos
nuestra hermana mayor”. Y recordó apellidos con raigambre de
El Burgo: Canca, Cantó, Carretero, Chaves, Chicón, Duarte,
González, Lorente, Medina, Montero, Muñoz, Oliva, Tato,
Pozo, Ramírez, Ramos y Vivas, entre otros.
A partir de ahora, los vínculos serán institucionales para
compartir proyectos conjuntos.
“Deseo que disfrutéis de esta Ceuta, mezcla de culturas y
convivencia”
La consejera de Presidencia, Yolanda Bel, inició su
intervención sobre el hecho del discurso que le precedió de
María Dolores Narváez: “La alcaldesa ha hecho una buena
justificación para que este enclave debiera ser el lugar
adecuado para esta recepción”, en referencia al Salón del
Trono. Describió nuestra ciudad como “hospitalaria, donde
nadie se siente extraño. Espero que sea la primera visita de
otras a través de este protocolo institucional, ya que
cualquier fecha es buena para visitar Ceuta que os va a
gustar y sorprender”.
Yolanda Bel dijo que Ceuta “todavía es la gran desconocida,
cuando se le huele y se ve, se la descubre”. Dijo que
nuestra ciudad es grande por sus gentes, su pasado, su
presente y su futuro “con un lugar privilegiado en la
historia de España”.
Aludió a la Semana Santa local: “Vamos a poder disfrutar del
Martes Santo, en un día muy especial con El Encuentro,
acompañado de un fondo musical con la Legión cantando “El
novio de la muerte”. Disfrutar de ese momento es hablar de
palabras mayores”.
Bel se refirió al Domingo de Resurrección de El Burgo: “Sé
que es un día grande e importante. Hoy, tú, alcaldesa, vas a
poder disfrutar de un momento mágico de nuestra Semana
Santa. Espero que, al margen del carácter institucional que
da sentido a esta visita, espero que se repita con la
nuestra a vuestra ciudad en este protocolo de amistad para
desarrollar proyectos, ideas y acciones de interés para
ceutíes y burgueños. Que disfrutéis de la Ceuta maravillosa,
esta mezcla de culturas y convivencia que nos hace sentirnos
observatorio para el resto del mundo”.
Yolanda Bel dijo que “esta Asamblea está a disposición de
todos los burgueños y espero que concretemos en hechos
concretos y proyectos a corto y medio plazo, este
hermanamiento”. Finalmente, Bel tuvo un deseo para sus
visitantes. “Que se conviertan en los mejores embajadores de
esta tierra difundiendo sus excelencias”. Y en referencia a
los burgueños residentes en Ceuta, Yolanda Bel señaló que
“nunca una persona puede olvidar en la vida de donde viene y
cuáles son sus orígenes”.
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