El PNV ha registrado una iniciativa en el Congreso para que
se devuelvan los símbolos y banderas capturados por el bando
nacional en la Guerra Civil y que actualmente están
dispersos en distintos museos militares y otras
dependencias.
En una proposición no de Ley para su debate en el Pleno de
la Cámara Baja, el PNV denuncia que la exhibición de algunos
de estos objetos en museos e instituciones del Estado es
“una ofensa para la memoria histórica” y cree que es hora de
subsanar esta “injusta situación”.
En 1984, un senador del PNV, Joseba Elósegui, llegó incluso
a robar una ikurriña que se exhibía en el Museo del
Ejército. Y hace apenas un año el diputado Joseba Agirretxea
exigió al ministro de Defensa, Pedro Morenés, la devolución
de otra bandera vasca que se muestra en el Museo de la
Legión de Ceuta con la leyenda “”arrebatada al enemigo” en
la Guerra Civil.
Es una “humillacion”
“¿Le parece de recibo?”, espetó el diputado al ministro en
una sesión de control. Para Agirretxea, es una “humillación”
que el Ejército siga poseyendo y mostrando ikurriñas como
“captura de guerra”.
El ministro se limitó a replicar que los fondos históricos
que se encuentran en los Museos militares pueden ser
trasladados si se solicita por su “cauce y procedimiento”,
pero quiso dejar claro que las banderas e insignias en estas
instituciones forman parte del “patrimonio nacional” al que
pueden acceder en los museos “todos los españoles”.
“Todos los sucesos y los recuerdos que llevan aparejados
forman parte de nuestra historia común y son reliquia de la
lucha entre españoles con ideas distintas o de la lucha de
España con potencias extranajeras”, subrayó. El PNV
considera que no sólo hay ikurriñas en los museos militares
y está seguro de que también hay emblemas o banderas de del
PSOE, de la UGT, de la CNT, del PCE y de todos aquellos que
combatieron el alzamiento y la dictadura.
Un inventario para empezar a devolver
Por ello, la propuesta de los nacionalistas es realizar un
“un inventario general de objetos, símbolos, banderas y
material” perteneciente a instituciones, partidos políticos
y centrales sindicales arrebatados en la Guerra Civil, para,
en segundo lugar, clasificarlos y proceder a su devolución.
“Aunque tras la Transición se subsanaron en parte algunas de
las injusticias cometidas en la Guerra Civil y en la
Dictadura, existe material incautado y arrebatado a la
fuerza que sigue en propiedad del Estado y que incluso se
exhibe en museos e instituciones, lo que es una ofensa para
la memoria histórica”, sostiene el PNV.
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