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Perdemos población y eso se nota en los hogares, cada vez
más pequeños y solitarios, cada vez más envejecidos, cada
vez más zarandeados por el paso del tiempo.
El tamaño medio del hogar en 2013 fue de 2,53 personas,
frente a las 2,58 de 2011. Ceuta, Melilla, Murcia y
Andalucía tienen las viviendas más concurridas, mientras que
en las de Asturias, Castilla y León y el País Vasco a sus
inquilinos muchas veces sólo les acompaña el tic tac de un
antiguo reloj.
Los datos proceden de la Encuesta Continua de Hogares, una
nueva herramienta que ha presentado esta mañana el Instituto
Nacional de Estadística (INE) y que es otra forma de medir
cómo envejecemos. Frente a las cifras demográficas
convencionales -más emigración, menos inmigración, menos
niños y más ancianos-, este organismo dependiente del
Ministerio de Economía llama directamente a las casas y
pregunta a sus moradores: “¿Cómo vive?” “¿Con quién vive?”
“¿De dónde viene?” “¿Cuántos años tiene usted?”. Las
respuestas confirman la tendencia demográfica que lleva
España. Los hogares aumentan porque se fraccionan. Las
parejas se rompen y mueren los ancianos. Quedan sus viudas.
En España hay 4.412.000 hogares unipersonales, un 5,2% más
que en 2011, si los comparamos con los datos del Censo de
Población y Viviendas, también del INE. En dos años, han
surgido en todo el país 218.700 hogares unipersonales más.
De estos 4,4 millones de casas de un solo miembro, 1,8
millones corresponden a personas de 65 o más años. De ellas,
un 72% están formados por mujeres (1,3 millones).
En cuanto a las personas menores de 65 años que viven solas,
la mayoría (el 59,7%) son hombres y suponen 1,5 millones,
frente a 1,04 millones de mujeres.
El INE dice que “la propensión a vivir solo es diferente
según sexo y edad. Así, es más elevada en los hombres hasta
que llegan a 55 años, y mayor en las mujeres a partir de 65
años”. Casi uno de cada cuatro hombres entre 40 y 44 vive
solo. Y algo más de una de cada cuatro mujeres entre 75 y 84
vive sola.
Atrás quedaron esos hogares de comedor gigantesco y una
decena de críos correteando por el pasillo. Las viviendas
con cinco o más habitantes son sólo el 6,1% del total. Ahora
la modalidad más frecuente es la pareja con dos (2,80
millones), uno (2,98 millones) o ningún hijo (3,94
millones).
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