Desde un resfriado a una jaqueca o incluso un cáncer. La
naturopatía trata todo tipo de dolencias y se basa en los
remedios naturales que nuestros ancestros utilizaban cuando
no existían las grandes empresas farmacéuticas. Sin embargo,
hoy en día las terapias naturales son unas desconocidas y
por ello uno de los retos de los naturópatas es darlas a
conocer. Nacho Espinosa ha abierto hace poco una consulta en
la ciudad. Este ceutí explica como gracias a las terapias
naturales se puede conseguir un tratamiento más eficaz y sin
efectos secundarios, pero además de atacar las dolencias,
también es importante la prevención. Para él, lo importante
es que los pacientes sepan que además de la vía
farmacológica también existe la natural.
Pregunta.- ¿Qué es lo que realmente trata un naturópata y
qué mitos hay alrededor de su trabajo?
Respuesta.- Realmente un naturópata coge el relevo de unas
técnicas que han existido toda la vida. El término de
naturopatía incluye diferentes formas de afrontar un
problema, desde la acupuntura; la fitoterapia, que es el
empleo de las plantas; o con las sales bioquímicas. Yo le
explico a la gente como hubo un señor en Alemania que, a
través de observar de que manera elimina el cuerpo los
minerales cuando se degrada, vio que determinadas partes de
nuestro cuerpo se alimentan de un mineral concreto. Por
ejemplo, los huesos del calcio y la sangre del hierro, pero
tenemos doce más. Este hombre se dio cuenta de que cuando
las células no se alimentan de este material, son
susceptibles de crear una enfermedad. Esta terapia es de
1834 y la gente alucina.
P.- ¿Y por que no se han extendido más las terapias
naturales?
R.- Cuando una persona tiene una dolencia, lo primero que
tiene que hacer es ir a un médico y una vez que este le da
un diagnóstico. Eso es muy importante. Después, la persona
puede tratar la dolencia vía natural o vía farmacológica,
pero esto no se explica al paciente. En Suiza hubo un
referéndum a nivel nacional para determinar la libertad de
la persona para tratarse por una vía u otra y en Alemania,
el 65% de la población se trata con productos naturales.
Pero en España estamos muy acostumbrados a acudir a la
farmacia.
P.- ¿Qué ventajas tiene la terapia natural?
R.- Cuando la terapia natural se emplea para aliviar una
afección y se da en el clavo, funciona el triple mejor
porque no te deja residuos ni se afecta a otros órganos.
Habitualmente es más lenta, pero casi no tiene efectos
secundarios.
P.- ¿Qué tipo de dolencias se pueden tratar con las
terapias naturales?
R.- Sólo hay que preguntarle a nuestras abuelas como se
trataban ellas una bronquitis, un resfriado o una erupción
cutánea y eso nos conecta con la naturopatía. Lo que pasa es
que en la sociedad actual queremos curarnos rápido y
acudimos a los fármacos en lugar de a los productos
naturales, que le dan a nuestro cuerpo armas para que se
recupere y esté más sano.
P.- Se puede creer que la homeopatía es cara ¿es así?
R.- Los productos homeopáticos, cuando se habla de botes de
en torno a las 80 cápsulas, están alrededor de los cinco
euros. Las Sales de Schussler, el bote sirve para quince
días de tratamiento, y son cinco euros. No es caro, pero
todo depende de cómo se mire, además se puede encontrar en
las farmacias.
P.- La prevención, ¿también es fundamental?
R.- La gran mayoría de laboratorios hacen mucho hincapié en
los terrenos carenciales que tiene la persona. No hablan de
curar, sino de ver en qué terreno tienes un déficit.
Biólogos y médicos se han dado cuenta de que debemos
investigar qué terreno carencial tenemos, porque eso nos va
a representar un problema en nuestro día a día, que vamos a
notar a la larga.
P.- ¿Falta información?
R.- Nuestro reto es explicar en qué consisten las terapias
naturales. A través de la televisión cada vez se es más
consciente de los beneficios de los productos naturales,
como por ejemplo que el arándano rojo quita la infección de
orina. No pensamos que hace doscientos años un señor ya se
lo tomaba. Lo importante es explicarle a la gente que, lo
primero es ir al médico, pero que el tratamiento lo puede
hacer por dos caminos.
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