PortadaCorreoForoChatMultimediaServiciosBuscarCeuta



PORTADA DE HOY

Actualidad
Política
Sucesos
Economia
Sociedad
Cultura
Melilla

Opinión
Archivo

 

ACTUALIDAD - JUEVES, 10 DE ABRIL DE 2014


vivienda registrada. reduan.

operación policial
 

Registran varias viviendas en el Príncipe y detienen a 2 personas

Las moradoras de las casas acusan a la
Policía de causar grandes destrozos durante la operación, que también conllevó registros y otras dos detenciones en Algeciras
 

CEUTA
Antonio García / Torres Edward

ceuta
@elpueblodeceuta.com

La indignación era patente ayer en estas vecinas de la calle Norte del Príncipe Alfonso, que no entendían como la Policía Nacional ha podido realizar en sus viviendas tantos destrozos tras unos registros llevados a cabo por agentes de este Cuerpo en cumplimiento de unas diligencias ordenadas por el Juzgado número 3 de Algeciras, que tiene decretado el secreto de sumario de las actuaciones.

Todo respondía a una operación policial que se desarrolló a la misma vez en Ceuta y Algeciras y en la que han sido detenidos cuatro personas, dos en el Príncipe y otras dos en la populosa barriada del Saladillo de Algeciras. La quinta, que era conducida por los agentes del CNP se trata de una que está actualmente en prisión y que ha sido trasladada hasta Ceuta para poder realizar el registro en su presencia.

En el caso de Algeciras, las tres viviendas registradas están en la barriada del Saladillo. Dos de ellas en la calle Espronceda y la tercera en calle Valdivia Cabrera.

Según han confirmado a esta redacción fuentes cercanas a la investigación policial en los registros realizados en Algeciras se intervinieron algunas armas de fuego, así como cierta cantidad de estupefacientes. En Ceuta no se pudo confirmar que se interviniesen armas ni droga, aunque si dinero en metálico y teléfonos móviles.

La intervención en el barrio algecireño comenzó en torno a las cinco de la madrugada, según comentó una de las personas que viven en uno de los bloques de pisos al que acudieron los agentes, mientras que en Ceuta estas se iniciaron entre las seis y media y siete de la mañana. En ambas, el despliegue policial fue espectacular, según los testigos presenciales, en el caso de Algeciras, y las vecinas cuyas casas fueron registradas, en el caso de Ceuta

Una de las vecinas afectadas explicó ayer a este diario como después del rezo del alba, “empecé a recitar unos versículos coránicos” Serían las siete de la mañana, dijo, “y de repente oí portazos, gritos y golpes”, pensando que se trataban de “disparos de los que se producen en las callejuelas”.

La vecina siguió con su relato, agregando que revientan la puerta, entraron “y dijeron somos policías”, acto seguido me dijeron que me sentara “y no te muevas”. “Empezaron a abrir los cajones de una forma descontrolada y vi como cogieron 50 euros de un cajón”, yéndose hacia otra habitación.

Una vez concluido el registro, los policías se marcharon y “comprobé como en la caja fuerte en la que guardo algún dinero, concretamente tenía 540 euros, estos ya no estaban y no aparecen por ningún sitio”.

La mujer confesó que no tiene hijos y que su marido está enfermo y solo “cobramos una pensión no contributiva de 340 euros”.

Los registros se realizaron en las viviendas del número 106, en sus letras B. B-1, C y D, domicilios que aparecían en la orden de entrada y registro del auto emitido por el juzgado algecireño.

El testimonio de la familia de otra de las personas que habita otra vivienda de las registradas lamentaba ayer la actuación policial y los destrozos ocasionados. Puertas reventadas, habitaciones totalmente desarmadas, intervención de teléfonos.

Al igual que su vecina, los familiares de esta mujer, que habita en su vivienda junto a dos hijas de corta edad, manifestaron que los policías no pegaron a la puerta, si no que la reventaron entrando en el domicilio. Este periódico comprobó ayer el estado de la puerta con la cerradura arrancada y todos los enseres tirados por los suelos. Según el testimonio, a esta persona le ordenaron que se tirara al suelo, para, posteriormente, esposarla y encerrarla junto, a sus dos hijas, en el cuarto de baño por espacio de una media hora.
 

Imprimir noticia 

Volver
 

 

Portada | Mapa del web | Redacción | Publicidad | Contacto