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Vicesecretario General del Partido
Popular, fue la figura invitada en la Convención Regional
celebrada por los populares de Ceuta. El extremeño, con
porte de cantaor flamenco, me recordó a Porrina de
Badajoz en cuanto abrió la boca para dirigirse a nuestro
alcalde, con el fin de dedicarle su actuación.
Carlos Floriano empezó así su adulación: “Os tengo
que decir que aun en Ceuta está gobernando un líder nacional
del PP. Una de las personas más respetadas de nuestra
formación política desde hace muchos años, porque trabajar
con él a su lado es una verdadera suerte. Y todos los días
se aprende con él al lado”. El párrafo es para enmarcarlo y
lucirlo como ejemplo de lo que es destrozar el lenguaje.
Cumplido el primer objetivo, esto es, regalarle el oído a
nuestro alcalde, ante la expresión seráfica de éste, Carlos
Floriano entró ya de lleno en su mensaje: vino a recordar lo
mucho que quiere Mariano Rajoy a Ceuta y cómo se ha
puesto a la cabeza de la Administración del Estado para
lograr que por parte de las instituciones europeas se
tuviera un trato diferenciado con Ceuta.
Inmediatamente, el susodicho recordó que todo ello sería
posible gracias a los esfuerzos que harían en Bruselas los
parlamentarios europeos de su partido. Fin de la cita.
¡Coño, llevaba muchos meses tratando de emular a Mariano
Rajo y no se me presentaba la ocasión!
Por cierto, los elogios a nuestro alcalde, por parte del
agitanado vicesecretario General del PP, me llenaron de
dudas. Y me puse a cavilar sobre cómo había sido posible que
yo, tras haber estado varios años frecuentando a Juan
Vivas, nunca me hubiera percatado de lo mucho que se
aprende estando a su vera. Y sin embargo, Carlos Floriano,
que lo ve de higos a brevas, no se cortó lo más mínimo en
decirnos que nuestro alcalde es un maestro porque habla como
un libro abierto.
Tardé, pues, nada y menos en buscar el historial académico
de CF y comprobé que sus títulos universitarios son tantos
como para permitirse el lujo de decirnos lo que a mí nunca
me había sido posible descubrir: que el liderazgo de Vivas
es incontestable a escala nacional. Y a punto estuvo de
decirnos que sus saberes son muchos como para que pronto
nuestro alcalde se convierta en ese líder que España está
necesitando para salir del atolladero en el que Rodríguez
Zapatero nos metió
Y yo, pobre de mí, que hasta ese momento había estado
convencido de que nuestro alcalde es un hombre débil y que
ha vivido siempre asustado ante lo que pudieran opinar de él
Juan Luis Aróstegui y el editor del periódico añejo.
Yo que le oí decir que había que tener cuidado con los
dirigentes de Ceuta Unida y PSPC, en su día, porque no eran
personas de fiar. Yo que le había visto acojonarse ante los
problemas que se fueron suscitando en el Instituto Municipal
de Deportes y que a mí me correspondía notificarle. Yo que
pude comprobar las tropelías cometidas en la Agrupación
Deportiva Ceuta siendo él el mandamás del asunto. Y Yo -que
podría seguir enumerando actuaciones lamentables de nuestro
alcalde, cuando era funcionario de postín- me encuentro
ahora con que tengo un alcalde que, según CF, goza de un
encanto que le hace irresistible. Bueno, Floriano lo
llamaría carisma.
Y a mí se me ocurre recordar que lo peor de los carismáticos
–que ya son malos de por sí- es “la naturalidad con que se
atribuyen todo lo bueno sin mezcla de mal alguno. Y se
sacuden todo lo malo”.
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OPINIÓN / EL OASIS
