El ambiente del debate trascendió hasta el escaso público
que había en la sala siguiendo el desarrollo de la sesión
plenaria, aunque eso no evitó que uno de los asistentes en
el salón de plenos recriminara a la consejera de Servicios
Sociales, Rabea Mohamed, que no se hubiese abstenido en la
votación o que, en su defecto, se hubiese ausentado en el
momento en que el tenía que alzar la mano para acompañar a
sus compañeros de formación política para rechazar la
propuesta realizada por Coalición Caballas.
La persona en cuestión se levantó indignado por la acción
llevada a cabo por Rabea, a la que dijo cuando abandonaba el
salón de plenos que en el lugar en el que fue tiroteado y
perdió la vida Munir es muy cerca donde viven sus padres y
que, incluso, sus hijos juegan allí cerca. Este periódico
habló con esta persona, que por la tarde se mostraba
arrepentida y que manifestó que le pediría perdón y que ya
había hablado con el marido de la consejera. Esta se retiró
del salón de plenos con lágrimas en los ojos.
|