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El Partido Popular de Ceuta en un ejercicio de mala
organización dió un “plantón” en la frontera del Tarajal a
los periodistas tras de hora y media de espera de la llegada
del personaje, Carlos Floriano, vicesecretario general de
Organización del PP desde 2012. No es de recibo que tal
desconsideración se haga con quienes se desplazaron a cubrir
una visita de interés y que había convocado el propio PP de
Ceuta y en la que los “populares” debieron ser mucho más
considerados y, desde luego, con un comportamiento menos
altanero.
Más de un periodista se quedó “de piedra” cuando vió pasar
el vehículo del personaje por delante de sus narices sin
detenerse y muchos se preguntaron qué hacían allí. En estos
casos, es obvio que los intereses editoriales y la
profesionalidad de quienes cubren estos actos, están muy por
encima de un partido que no tuvo la menor consideración con
ellos, cuando son los más interesados en que la cobertura,
por su interés electoral, se haga lo mejor posible.
No se pueden cometer estos desatinos cuando hay unas
elecciones europeas a la vuelta de la esquina y en la
jornada de ayer, una Convención del Partido Popular, que se
merecía un “plantón” por parte de los periodistas, al menos,
para compensar el desaire que sufrieron previamente. Lo que
sucede, en este caso, es que se antepone el interés
informativo de los televidentes, lectores, oyentes al
verdadero castigo que merecería el Partido Popular de Ceuta
por su torpeza.
No se puede despreciar de manera tan ostensible a los
periodistas, cuando van a desarrollar una función
informativa de comunicación. Carlos Floriano merece conocer
como vicesecretario de Organización del PP que su
organización en Ceuta fue ayer un desastre.
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OPINIÓN
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EL APUNTE
