Un total de quince subsaharianos, provenientes de Costa de
Marfil, lograron ayer entrar a Ceuta en una embarcación
neumática a motor. La incursión se produjo alrededor de las
10.00 horas, cuando la patrullera de la Guardia Civil avistó
la embarcación penetrando a aguas ceutíes por la zona del
Tarajal.
Tal y como pudo saber EL PUEBLO, lo agentes de la benemerita
dieron el alto a los tripulantes de la embarcación, quienes
hicieron caso omiso a las indicaciones de los guardia
civiles y continuaron su rumbo. Para evitar cualquier
desgracia y velar por la integridad de los inmigrantes que
se encontraban en la embarcación, la patrullera de la
Guardia Civil se mantuvo a una distancia prudencial,
siguiéndoles hasta la antigua zona de ‘La Bolera’, cercana a
la playa de San Amaro, en cuyas inmediaciones la embarcación
neumática quedó varada y comenzó el desembarco de los quince
subsaharianos.
Una vez en tierra, los agentes de la Guardia Civil que se
desplazaron hasta el lugar del desembarco ayudaron a los
subsaharianos, todos ellos hombres excepto una mujer en
avanzado estado de gestación.
Alertada por el Servicio Marítimo de la Guardia Civil, la
ERIE de Inmigración de Cruz Roja Ceuta desplazó hasta la
zona, y de forma simultánea, una embarcación con socorristas
acuáticos, una ambulancia y un vehículo de coordinación y
rescate.
Una los subsaharianos llegaron a tierra el equipo sanitario
de Cruz Roja fue el encargado de llevar a cabo la atención
sanitaria De los 15 subsaharianos atendidos, tres de ellos
sufrían de hipotermia siendo tratados in situ.
Sin embargo, la mujer embarazada, que también sufría de
hipotermia, tuvo que ser trasladada al Servicio de Urgencia
para valorar su estado de gestación.
Al mismo tiempo, los integrantes de Cruz Roja procedieron al
reparto de ropa y calzado a todas las personas atendidas.
Excepto la mujer embarazada, el resto del grupo de
inmigrantes fueron llevados a la comisaría de la Plaza
Colón, donde los agentes de la Policía Nacional tomaron los
datos de los subsaharianos para posteriormente derivarlos
hasta el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI),
donde actualmente conviven 567 personas.
Con respecto a la mujer embarazada, llegó a urgencias con
contracciones que posteriormente se fueron calmando. Con el
fin de evitar riesgos los médicos del servicio de Urgencias
decidieron dejarla ingresada y en observación ya que tras
las pruebas realizadas pudieron comprobar que se encuentra
embarazada de 32 semanas.
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