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La Federación de Servicios Públicos de la Unión General de
Trabajadores (FSP-UGT) de Ceuta ofreció ayer una rueda de
prensa en la sala de juntas de la UGT para dar a conocer la
campaña ‘La dignidad es el salario’ que la UGT ha puesto en
marcha por todo el territorio nacional para denunciar que
está constatado que desde el año 2010 se ha producido un
empobrecimiento de los empleados públicos de un 25%, así
como que sus tablas salariales se asemejan a las
establecidas en 2007.
A este respecto, el secretario general de la FSP-UGT, Juan
Carlos Pérez, manifestó que los empleados públicos están
“hartos de que nos quiten poder adquisitivo”, indicando que
“la recuperación de un salario digno es síntoma de
recuperación”.
Pérez, durante su comparecencia ante los medios de
comunicación indicó que la campaña puesta en marcha por la
UGT se prolongará en el tiempo para seguir reclamando la
devolución del salario perdido en el recorte del 5% de 2010,
en las sucesivas congelaciones durante cuatro años
consecutivos y en la supresión de la paga extra de diciembre
de 2012”.
Desde el análisis, la FSP-UGT considera imprescindible un
cambio de dinámica, resultando esencial la generación de un
nuevo marco salarial que responda a una triple perspectiva:
El mantenimiento del poder adquisitivo de los empleados
públicos en base a criterios claros y objetivos; la adopción
de medidas pertinentes para incorporar progresivamente en
los presupuestos de cada año, los créditos necesarios para
compensar la pérdida del poder adquisitivo desde, al menos,
el año 2010, y el desarrollo del Estatuto Base del Empleado
Público en materia retributiva, fundamentalmente en aquellos
aspectos relacionados con la carrera profesional.
Los ugetistas, consideraron que ya es hora que el Gobierno
reconozca el esfuerzo individual y colectivo realizado por
los empleados públicos del país de forma continuada durante
los últimos años, con el objetivo fundamental de contribuir
a paliar la situación económica existente, aportando su
solidaridad ei mplicación en un momento de máxima dificultad
social, sin merma en la profesionalidad y calidad del
servicio público prestado a la ciudadanía.
Bajo este convencimiento, la FSP-UGT ha constatado la
necesidad de acordar una serie de medidas cuya finalidad sea
dignificar los salarios de los empleados públicos a través
de diferentes líneas de actuación “frente a las erróneas
políticas que abundan en la depreciación de los salarios,
sólo la apuesta por un empleo de calidad y salarios dignos y
en condiciones de igualdad, conseguirán ser productivas y
podrán competir y sobrevivir a largo plazo”. Además también
prevé que para reforzar el Estado de Bienestar, es condición
necesaria, según la FSP-UGT, “cambiar la política salarial,
pues el salario debe proporcionar a todo empleado público y
sus familias una remuneración suficiente. Sin una
remuneración suficiente se niega la dignidad de la persona y
se dificulta su participación en la vida política, social y
cultural”.
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