Los Centros de Formación en Ceuta se han unido para crear
un frente común y ser más competitivos por un lado, pero
también para luchar contra la competencia desleal por otro.
Aforce, con Javier Estudillo como presidente, nace para
hacer llegar a las instituciones la voz de estos centros,
que imparten formación de todo tipo desde clases
particulares a talleres de baile, repostería o clases para
el carné de conducir. En esta asociación todos tienen cabida
y así lo señala su presidente, que cuenta como entre las
oportunidades para el sector está la expansión a Marruecos.
No en balde, algunos de los centros ceutíes que componen
Aforce ya han trabajado en el país vecino para impartir
cursos de materia laboral para empresas españolas.
Pregunta.- Aforce acaba de nacer ¿cuáles son sus objetivos?
Respuesta.- Hay dos objetivos principales con el que nace la
asociación. El primero es defender los derechos de los
asociados del sector de la formación, y el segundo, abaratar
costes, negociar contratos, hacer jornadas, formación...
Cualquier cosa que pueda beneficiar a los empresarios de
este sector. Hay dos líneas muy claras y diferenciadas: Por
un lado luchar y por otro lograr mejoras.
P.- Además de la formación previa, cada vez cobra más
importancia que el trabajor siga aprendiendo ¿qué
importancia tiene la formación continúa en el mundo laboral?
R.- Entendemos que la formación continúa es vital, no ya
desde la asociación, sino que cualquier mejora no se produce
si no existe una formación en tu propio trabajo. La
formación tiene que ser constante.
P.- ¿El empresario es consciente de su importancia?
R.- Hay de todo. Habrá empresarios que estén muy
mentalizados de que la formación para sus trabajadores va a
redundar en un beneficio económico para la propia empresa,
porque al final siempre se habla del ejercicio económico. Y
habrá otros que no sean tan conscientes o que la situación
actual no sea la más adecuada para que puedan invertir
dinero en formación continua.
P.- Y los propios trabajadores, ¿son conscientes o se
acomodan?
R.- Al igual que empresarios, hay trabajadores que no
necesitan de hecho la formación continúa porque ellos
mismos, por sus propios medios, se preparan, mientras que
otros no lo hacen ni aunque los empresarios les obliguen.
P.- ¿Qué problemas encuentran en Ceuta los centros de
formación, academias, autoescuelas, etcétera?
R.- Nos encontramos múltiples problemas. Ahora está muy de
moda el que cualquier persona, aún sin diplomatura, de
clases particulares. Eso nos afecta a todos un poco, porque
cualquier persona puede dar clases en un sitio que no reúne
las condiciones. Nos hemos encontrado hasta un caso de una
persona dando clases en un garaje con niños, donde entran
coches, y están respirando humo. Se pueden dar situaciones
complejas, pero tampoco podemos denunciar diariamente a
personas que dan clases en su domicilio, porque se ha hecho
toda la vida, pero por lo menos tienen que tener un mínimo
de requisitos y que el sitio esté bien acondicionado para
los niños.
P.- El hecho de estar en Ceuta, alejado de la península,
¿es un problema?
R.- Hay centros, como el nuestro (Academia Premier), que no
solo trabajamos en Ceuta, sino también en la península. Hoy
en día, muchísima formación es online, por lo que no es un
problema añadido.
P.- ¿Marruecos es una fuente de oportunidades para el
sector de la formación?
R.- En Marruecos algunos de los asociados han dado formación
en campos como la prevención en riesgos laborales para
empresas españolas. Es un mercado en expansión, aunque las
leyes y los conceptos son distintos, sí se puede trabajar
allí.
P.- ¿Cuáles son los retos que se marca Aforce?
R.-Como retos más cercanos nos hemos planteado consultar con
empresas ceutíes que pueden ser nuestros mayores
distribuidores de material para, por ejemplo, solicitar un
presupuesto de folios e intentar entre todos abaratarnos los
precios. Después, para nosotros es muy importante estar
presente en los organismos públicos. A veces se deciden en
ellos cuestiones sobre formación dejándonos a los propios
interesados al margen de esas reuniones y pretendemos ir
accediendo a ellas. Por ejemplo, cada año el SEPE hace una
reunión con los agentes sociales sobre los cursos formación
y queremos estar ahí.
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