En el Día Mundial de Concienciación sobre Autismo, FEAPS
hace una llamada de atención sobre una de las alteraciones
sustanciales que afectan a las personas con trastornos del
espectro de autismo: la alteración de la comunicación
social.
La posibilidad de comunicación es un elemento fundamental
para la autodeterminación individual y una pieza esencial en
los proyectos de futuro de toda persona. Es la vía para la
inclusión social y el logro de la plena ciudadanía. Por eso,
la comunicación ha sido recogida como un derecho fundamental
en varios artículos de la Convención sobre los derechos de
las personas con discapacidad (el 5, de Igualdad y no
discriminación, el 9 relacionado con la accesibilidad, o el
21, sobre el derecho a la información y la libertad de
expresión). Pero esta posibilidad de comunicarse no es sólo
un derecho en sí mismo, sino algo aún más importante: una
puerta de entrada al ejercicio real y efectivo de otros
muchos derechos para todas las personas, también para
aquellas que encuentran modos alternativos de poder mantener
esas vías comunicación.
En este sentido, desde hace tiempo, existen sistemas
aumentativos y alternativos de comunicación que han
demostrado su utilidad para lograr el establecimiento de
relaciones de comunicación eficaces en personas con autismo.
Un ejemplo de estos sistemas es el uso de signos como
alternativa al lenguaje oral.
En FEAPS tratamos de poner este tipo de sistemas a
disposición de las personas con autismo y de sus familiares
y personas de apoyo. Para ello, desde 2009 hemos establecido
alianzas con otras organizaciones que pueden ayudarnos a
investigar e implantar estos sistemas aumentativos y
alternativos de comunicación. En este sentido, venimos
trabajando con la Fundación CNSE para la Supresión de
Barreras de Comunicación (dependiente de la Confederación
Nacional de Personas Sordas de España) en una serie de
proyectos conjuntos que tratan de desarrollar el uso de la
lengua de signos en personas con autismo u otras
discapacidades del desarrollo y su entorno más cercano.
Fruto de esta alianza, ambas organizaciones –junto a otros
colaboradores como la Universidad Autónoma de Madrid y Obra
Social Caja Madrid–, han desarrollado la Plataforma online
FISAAC (Formación de Interlocutores en Sistemas Alternativos
o Aumentativos de Comunicación) que contiene un compendio
completo de unidades didácticas para el aprendizaje de
signos por interlocutores de personas con discapacidad
intelectual o del desarrollo que usen signos para
comunicarse; y que está especialmente diseñado para los
familiares y profesionales. Estos materiales se encuentran a
disposición de todo el mundo en la web www.fisaac.org
Junto a ello, en estos momentos ambas organizaciones están
desarrollando un proyecto conjunto, con la colaboración de
Fundación Vodafone, por el que personas sordas expertas en
la enseñanza de lengua de signos colaboran con entidades de
FEAPS en las que hay personas con discapacidad intelectual o
del desarrollo que utilizan signos para comunicarse. Estos
profesores enseñan a familiares y profesionales a
comunicarse de forma funcional mediante signos, facilitando
así que puedan comprender y comunicarse con las personas que
utilizan esta vía alternativa de comunicación.
Actualmente se estima que uno de cada 150 niños presenta un
Trastorno del Espectro del Autismo. El Centro para la
Prevención y el Control de Enfermedades de EEUU acaba de
señalar, según su estudio, un aumento de un 30% en la
prevalencia de estos casos sobre los datos que difundió en
2008. Esta prevalencia del autismo alcanza ahora, según
dicho centro, a 1 de cada 68 niños. Este aumento, con
independencia que se demuestre real o no con otros futuros
estudios, debe hacernos tomar conciencia de la importancia
de ofrecer los mejores apoyos y de asumir la inclusión de
las personas con autismo como un compromiso de la sociedad
en su conjunto, que debe implicarnos a todos y todas. Por
ello, alianzas como la de Fundación CNSE y FEAPS cobran hoy
especial relieve.
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