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Así es como quieren hacer ver la
situación de Ceuta y no desde fuera, sino desde dentro de la
propia Ceuta y por parte de quienes, ahora, hace años y,
posiblemente, en el futuro ostentaron, ostentan y seguirán
ostentando cargos de responsabilidad y que en ellos fueron y
hoy siguen siendo unos verdaderos irresponsables.
No me duelen prensa mostrar esta apreciación hacia las
manifestaciones de Juan Luis Aróstegui que, desde dentro de
la Ciudad Autónoma de Ceuta, trata de hacer de ésta una
ciudad inhabitable o una bomba de relojería.
Y además “sabe” medir los terrenos y sabe aprovechar los
momentos, en los que con sólo tocar la piel de ciertas
personas, por los problemas de los últimos dos meses,
cualquiera puede saltar y llegar a unas actuaciones que, en
momentos normales, no llegaría.
Aróstegui, está claro, no marcha por el mismo camino que el
delegado del Gobierno, es más, yo diría que no marcha por
ninguna senda digna, y lo que me extraña es que el propio
Aróstegui sí apruebe o afirme las mismas o parecidas
situaciones que mantiene el propio alcalde de la Ciudad.
¿Qué hay de por medio?. Sería interesante que lo que hay o
lo que haya, saliera a la luz, cuanto antes mejor.
Y lo primero que yo diría a Aróstegui y a sus seguidores es
que es el propio Aróstegui el que lleva aquí, de derecho,
más años que el delegado del Gobierno, y como desde que
llegó Paco Antonio a la Plaza de los Reyes no le ha dado
cancha y sus visitas a la Delegación del Gobierno son menos
frecuentes que lo fueron con algunos otros – no con todos –
delegados del Gobierno, por eso, especialmente, es capaz de
inventarse una nueva Guerra de Troya, con él de
protagonista, en contra de Paco Antonio.
No puedo admitir que alguien con responsabilidades políticas
en la Ciudad, aunque él sabe que es el más despreciado de
todos los que dirigen el Ayuntamiento, pueda decir esto:”En
vez de un delegado del Gobierno tenemos una bomba de
relojería”. En una palabra, piensa sobre el delegado del
Gobierno lo mismo que pienso yo sobre él, con la
particularidad de que yo no tengo intereses especiales ahí y
él sí los tiene y muchos de esos intereses hay quien los
considera aviesos e impresentables.
Puede tener razón Aróstegui en que a Paco Antonio le han
caído los problemas más duros, en muchos años, aquí en
Ceuta, pero de ahí a decir que Paco Antonio González “no
puede seguir un minuto más en su puesto, porque su discurso
para hooligans de extrema derecha demuestra que no entiende
esta ciudad”. Cuanta hipocresía hay en este sujeto, en
Aróstegui, cuando él ha pactado “con el diablo” para poder
llegar a una concejalía de la Ciudad, con un grupo que, por
su estructura, tenía asegurada la entrada, mientras que él
con su partido no sacaba tres docenas de votos.
Y habla de extrema derecha alguien que no sabe si está en el
centro, en la derecha (muchas de sus actuaciones y amistades
están ahí), en la izquierda o en la casa de los truenos.
Aróstegui con el PP, con el PSOE y con cualquiera de los
grupos democráticos, en el poder, es un anti sistema, es el
que enciende la mecha, pero cuando aparece el primer humo
del fuego, es tan cobarde que se guarda y deja a los otros
en la estacada.
Posiblemente, mejor ciertamente, Paco Antonio, en los
últimos dos meses, haya estado en varias ocasiones a punto
de ser cesado, pero primero las palabras de Rubalcaba,
pidiendo su cese, y ahora las “chorradas” de Aróstegui le
han mantenido y le van a seguir manteniendo en su puesto, un
puesto desde el que otros, muchos de los que le precedieron
a Paco Antonio, dieron pie a que el Príncipe llegara a ser
lo que es, y ahora es igual que era cuando llegó Paco
Antonio a la Delegación del Gobierno. Como siempre,
Aróstegui volvió a meter la pata. Es demasiado torpe para
cambiar a sus años ya.
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OPINIÓN / EL ESQUINAZO
