La Policía Nacional de Ceuta ha dado este miércoles por
“desarticulada” la red más importante dedicada a facilitar
la entrada irregular de ciudadanos sirios procedentes de
Marruecos en la ciudad autónoma a través de la frontera del
Tarajal “utilizando pasaportes españoles o del país vecino a
cambio de importantes cantidades de dinero”.
Según ha informado la Jefatura Superior en un comunicado,
tras una “laboriosa investigación” que se ha prolongado
durante los últimos cuatro meses los agentes detectaron este
martes cómo integrantes de la red “dejaban a dos mujeres
sirias en un hostal de la ciudad”.
El dispositivo policial permitió seguir a los individuos,
que fueron detenidos cuando, horas después, pretendían
volver a atravesar la frontera del Tarajal en dirección a
Ceuta “con la hija menor de una de las mujeres” mencionadas
anteriormente.
Los arrestados, que en las próximas horas pasarán a
disposición judicial, son tres ciudadanos españoles
“naturales y vecinos de Ceuta”.
A las dos mujeres sirias, que esperaban la llegada “de sus
maridos e hijos”, se les ha “aplicado la Ley de
Extranjería”, que conlleva la apertura de un expediente
sobre su situación administrativa en España y, si así lo
quieren, su ingreso en el Centro de Estancia Temporal de
Inmigrantes (CETI) local.
Investigación
La Policía, que considera que con esta actuación ha
desactivado “la principal red dedicada a la introducción de
ciudadanos sirios en Ceuta”, venía advertido un incremento
en la entrada ilegal en Ceuta de inmigrantes procedentes de
Siria al haber contabilizado más de 45 accesos clandestinos
en el presente año, destacando la presencia de menores.
Fuentes policiales han informado de que se estaba
registrando un goteo en la entrada clandestina de estas
personas a través de la frontera sin ser advertidos por los
agentes. En la mayoría de los casos aprovechan la gran
aglomeración de personas por la aduana fronteriza, por donde
entran diariamente más de 20.000 personas.
Sus parecidos rasgos físicos con los marroquíes hace que
pueden pasar por súbditos del país vecino, lo que les
permite acceder clandestinamente al territorio nacional. La
mayoría de los que han entrado irregularmente a través de la
frontera han conseguido el acceso mediante la utilización de
pasaportes falsificados -ya que los habitantes de Nador y
Tetuán no necesitan visado para entrar en Melilla y Ceuta- o
bien ocultos en el interior de vehículos que cruzan la
frontera. Estos inmigrantes, según las fuentes, suelen tener
un importante poder adquisitivo, pagando una media de entre
1.500 y 3.000 euros por persona para conseguir la
documentación a través de redes que trafican con seres
humanos.
La mayor parte de los inmigrantes son núcleos familiares que
residen en el CETI, donde ya hay acogidos más de un centenar
ciudadanos sirios.
Diáspora siria en Marruecos
Unas mil personas de nacionalidad siria esperan en el norte
de Marruecos, en la cercanías de Ceuta y Melilla, la ocasión
para poder pasar de forma ilegal a España, según asegura el
diario Assabah, que cita a observadores de la zona. Estos
emigrantes sirios se dirigen a Tetuán y Nador desde otras
ciudades marroquíes como una parada previa a la espera de
poder entrar en las dos ciudades españolas y regularizar su
situación, recurriendo a “intermediarios especialistas” en
la emigración irregular. Cerca de Ceuta, desde Tetuán se ha
comunicado la presencia de multitud de familias sirias que
han tenido que buscar refugio y apoyo en mezquitas de la
antigua capital del Protectorado para sobrevivir.
“Argelia expulsa permanentemente a ciudadanos del país en
guerra hacia Marruecos y estos terminan rutas que los llevan
al entorno de las dos ciudades españolas”, aseguran.
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El CETI acoge actualmente a 111 sirios, 38 varones, 21
féminas y 52 menores sirios
El CETI de Ceuta acoge actualmente
a 111 ciudadanos sirios, 38 varones, 21 mujeres y 52
menores, según los datos a que ha tenido acceso EL PUEBLO.
Una de las últimas entradas a Ceuta fue protagonizada por
una mujer siria y sus trillizos, de un año, que conseguió
entrar en Ceuta con pasaportes falsos y se presentó en el
Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI), donde
fueron acogidos. La mujer indicó que su marido se encuentra
todavía en Marruecos, a la espera de poder entrar en Ceuta.
A los menores que ingresan en el CETI se les realiza una
prueba de ADN para confirmar que realmente los adultos que
les acompañan son sus progenitores.
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