El nuevo jefe superior de Policía, Alfonso Sánchez, ensalzó
la españolidad de Ceuta, dando las gracias a todos los que
han depositado “en mí las responsabilidades que ahora asumo,
a las que responderé con fidelidad y trabajo abnegado”.
Sánchez, en la presentación realizada ayer en la Delegación
del Gobierno, mostró su conocimiento de la plantilla, la que
calificó de “eficaz y con una clara vocación de servicio”,
que contribuye con su trabajo diario a los derechos y
libertades de los ceutíes, “así como su seguridad”.
También tuvo palabras para los que hasta ahora han estado
bajo sus órdenes y compañeros y a los que “les corresponde
el mérito que se haya podido ver en mi persona”.
Sánchez se definió como una persona que ejerce el liderazgo,
basándose en el conocimiento de “las tareas, la equidad en
las decisiones, el trato justo y la motivación del colectivo
policial”. También reconoció el apoyo que la jefatura ha
recibido de la sociedad ceutí como de las instituciones que
la representan y sobre la que no alberga dudas le seguirán
prestando”.
El nuevo jefe superior, en su presentación, tendió la mano a
todas las administraciones de la ciudad con el fin de
mejorar “el espíritu de entendimiento, cooperación y
coordinación, de forma especial con el Poder Judicial y el
Ministerio Fiscal con absoluta lealtad a las funciones de
policía judicial”, ampliándolo a otros Cuerpos de Seguridad,
Guardia Civil, Policía Local” en el marco de la vigente ley
de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Las afirmaciones anteriores sirvieron para que el nuevo jefe
superior asegurara que no existe ninguna “amenaza que
podamos afrontar solos y la eficacia para garantizarla
dependerá en gran medida de nuestro grado de cooperación” y
para ello, añadió, la seguridad ciudadana “será uno de los
grandes valores”, comprometiéndose a adaptarse a las
cambiantes realidades sociales y prometió promover “una
mayor cercanía al ciudadano, potenciando la atención y un
servicio especializado y de calidad”. También ofreció
diálogo y entendimiento a los sindicatos policiales.
“Desde hoy me considero ciudadano de esta comunidad y espera
contribuir -con su experiencia profesional de más de 36
años- a mejorar la libertad de sus ciudadanos, a sumar
voluntades y esfuerzos y a realizar un trabajo honesto,
responsable y encaminado a la búsqueda de soluciones”, dijo
También puso de manifiesto su voluntad de diálogo con los
vecinos a través de sus asociaciones, sindicatos y entidades
sociales, culturales y profesionales. Igualmente se ofreció
a los medios de comunicación.
Entre sus compromisos está la lucha contra los que
convierten la inmigración ilegal en un cruel negocio. Sin
duda supone un difícil equilibrio entre la solidaridad y la
firmeza, pero Sánchez tiene claro que el trabajo de la
Brigada de Extranjería y el control de los flujos seguirán
siendo un sólida garantía. “España se ha transformado en
tierra de acogida”.
Para muchos, dijo, que buscan una esperanza de futuro,
acoger es integrar, aunque lo último no es posible sin
respeto a la legalidad.
En su decálogo de compromisos, Sánchez siguió diciendo que
“prestaremos especial atención a la delincuencia
multireincidente, la violencia de género y a los hechos
delictivos cometidos por menores, al igual que se compromete
a velar por que las zonas de ocio de la ciudad para la
juventud no se conviertan en puntos de ventas y consumo de
drogas , uso de la violencia o de alteración de la paz
ciudadana.
Para conseguir estos logros, Sánchez se comprometió a
diseñar y aplicar con rigor planes, operaciones o nuevas
fórmulas de la lucha contra la delincuencia, constatando
métodos adecuados.
Tras felicitar a su antecesor en el cargo por los logros
alcanzados, Sánchez se mostró ambicioso, argumentando que no
“nos vamos a conformar y apostaremos por una mejora
constante, principalmente en los delitos que suponen ataques
a las personas o redoblando los esfuerzos en aquellos
asuntos que han conmovido especialmente esta comunidad”.
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