La Ley de Inversión Extranjera fue
aprobada por unanimidad el pasado sábado en un pleno
extraordinario celebrado a puerta cerrada en la Asamblea
Nacional de la Habana, poniendo de manifiesto el fracaso
económico de la dictadura comunista de los hermanos Castros.
Cuando en 1995, cae el “muro de la vergüenza” y con ello el
desplome de ka URSS y el desmoronamiento del bloque
soviético dejo a la isla sin su principal sostenimiento
financiero, Fidel Castro tuvo que abrir la posibilidad a que
capitales extranjeros invirtiesen en empresas públicas del
paraíso cubano.
En los momentos actuales la debilidad económica que está
viviendo el otro paraíso comunista, Venezuela, cuyo petróleo
adquiría en condiciones muy ventajosas, ha obligado al
hermano del dictador cubano, Raúl Castro, que a la retirada
e Fidel ganó las elecciones democráticas celebradas en Cuba,
a la necesidad imperiosa de libe- rizar el modelo económico
que, a igual que en todos los paraísos comunistas les ha
llevado a la ruina, siendo algunos de esos países, caso de
Venezuela, muy ricos.
Según las declaraciones de de su vicepresidente, Cuba
necesita de 2.000 a 2.500 millones dólares anuales para
salir de la crisis en la que se encuentran inmersos, gracias
a la maravillosa gestión económica llevada a cabo por el
partido comunista cubano.
Desde que cayó el paraíso que nos decían de la “mamá Rusia”,
dejando al descubierto la verdad sobre ese paraíso, donde
todos eran iguales, y resultó que los único que vivían eran
los adictos al régimen, mientras en las bocas del metro se
morían de frío y hambre los pobres parias de la tierra y
había miseria y hambre para dar y repartir, los países
gobernados por los dictadores comunistas, mostraron, al
mundo, la verdad de esos paraísos aunque algunos sigan
engañando a los pobres tontos. que es el único sistema y
régimen donde todos las personas tienen los mismos derechos
y, en ellos, se vive de maravilla. Vamos, un paraíso jamás
soñado.
Esos paraísos jamás soñados, necesitan de portavoces que
recorran el mundo alabando la grandeza de las dictaduras
comunistas. Por eso, ese genial actor que ya no sabe dónde
poner los innumerables Goya, qué digo Goya, Oscar, Willy
Toledo, estuvo presente en la marcha de los indignados, para
efectuar su trabajo de propaganda del glorioso régimen
dictatorial cubano.
Ese es su trabajo, como perteneciente a los mandas, que como
decía la sabia de mi abuela, en estos países de dictaduras
comunistas, ”viven a cuerpo de rey”. Otra cosa son los
pobres desgraciados que siguen con su cartilla de
racionamiento, pasando más hambre que un caracol en un
espejo.
Pero no es sólo el fracaso del sistema económico de los
regimenes dictatoriales comunistas, también hay fracaso en
el sistema económicos en los países democrático, donde, la
paso que vamos, existirán dos clases. Una las de unos muy
ricos, y la otra que serán los más muy pobres, pues con
impuestos y más impuestos, desaparecerá la clase medida, que
es el fiel que mantiene la economía de un país.
El problema es que los más pobres, que somos la mayoría, ya
no sabemos de dónde vamos a sacar el dinero para seguir
pagando impuestos y poder subsistir.
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