La AD Ceuta FC no consiguió pasar ayer del empate frente al
Pozoblanco dejando escapar así una gran oportunidad para dar
un importante golpe sobre la mesa tras acompañarle los
resultados de sus rivales directos. El conjunto caballa
estuvo falto de intensidad durante el primer tiempo ante un
necesitado equipo cordobés que se mantuvo serio en defensa.
En el segundo tiempo el equipo caballa continuó falto de
ideas en cuanto a su faceta ofensiva hasta el último cuarto
de hora de partido, durante la que los ceutíes mostraron la
peligrosidad de la que estuvieron faltos durante el resto
del encuentro. Sin embargo, la fortuna no acompañó al equipo
caballa, a pesar de a claridad de algunas de sus ocasiones,
manteniéndose el 0-0 inicial al final del encuentro.
El Ceuta saltó al césped del Alfonso Murube consciente de
que los resultados de la mayoría de sus rivales más directos
habían acompañado. Las derrotas de Mairena y San Juan y el
empate del Alcalá permitirían al Ceuta recuperar la
situación que mantenía en la tabla hasta su visita al campo
de La Palma, aunque para ello era imprescindible conseguir
la victoria frente al Pozoblanco. Un Pozoblanco que saltó al
campo con intensidad y haciendo un gran trabajo defensivo
(en ocasiones defendiendo con una línea de cinco jugadores)
que impidió a los ceutíes llegar con claridad a la portería
defendida por Calonge durante los primeros compases del
encuentro.
Tras unos minutos iniciales de tanteo mutuo el conjunto
caballa comenzó a mantener un mayor dominio de la pelota, lo
que le permitió ganar metros y acercarse con algo más de
intención al área rival. Cruzado el primer cuarto de hora,
Perita envió un gran balón entre líneas hacia Prieto que,
bien marcado, remató forzado y abajo a las manos de Calonge.
Un minuto después Pepe Martínez envió un peligroso centro
desde la derecha tras un saque de esquina que tuvo que ser
repelido de puños por el guardameta del conjunto cordobés.
El Pozoblanco ejercía una buena presión en el centro del
campo, aunque su sensación de peligro sobre la portería de
Pablo Antón era mínima. A la media hora de juego Perita
volvió a buscar el pase entre líneas, encontrando en esta
ocasión a Corrales que, escorado a la izquierda, no supo
resolver frente a Calonge. Aunque el dominio sobre el campo
era mayor, al Ceuta le seguía faltando una marcha más para
encontrarse más cómodo sobre el terreno de juego, sobre todo
tras la línea de tres cuartos en la que morían la mayoría de
sus ideas.
Así, las dos ultimas ocasiones del equipo caballa del primer
tiempo llegó a balón parado, ambas de Pepe Martínez. En la
primera, el lateral izquierdo reconvertido a pivote
defensivo envió un peligroso saque de esquina que, tras ser
rematado por Jaime acabó de nuevo a córner. En la segunda,
el catalán dispuso de una falta desde el vértice del área
que tras superar a la barrera terminó en las manos de
Calonge.
Tras el descanso Asián adelantó a los laterales con el fin
de que ayudasen en las labores ofensivas, aunque apenas se
notó resultado durante la primera media hora del segundo
tiempo. Solo Corrales, en una rápida internada hasta casi la
misma línea de fondo, puso en apuros a la zaga cordobesa con
un peligroso centro raso al que no llegó Perita por muy
poco. El Pozoblanco parecía haber renunciado totalmente al
ataque, por lo que intentó reforzar sus esfuerzos en no
encajar gol. Algo que consiguió gracias a la falta de
definición que mostraron ayer los jugadores ceutíes y a un
acertado Calonge, que en el 63’ sacó una gran mano para
despejar a saque de esquina un peligros disparo de Prieto.
El delantero ceutí, que se desplazó a la izquierda tras la
salida de Pereña, volvió a buscar el gol en el 70’ con otro
disparo cruzado que en esta ocasión se marchó rozando el
poste. Durante el último cuarto de hora de partido el Ceuta
dio ese paso al frente que tanto necesitaba, pero ni Perita,
que no acertó con un remate muy claro, ni Prieto, con otro
disparo que se marchó a pocos centímetros del poste,
consiguieron batir la portería del Pozoblanco.
Con este empate el Ceuta dejó escapar una ocasión de oro
para asentarse de forma casi decisiva en los puestos de play
off, complicándole el permanecer entre los cuatro primeros
en la recta final del campeonato.
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