A los diferentes acuerdos existentes entre la Guardia Civil
y la Gendarmería mauritana, se añade el acordado mediante el
que el Director General de la Guardia Civil autorizó la
firma del contrato de subvención del Proyecto “West Sahel II”
de colaboración con las autoridades de Mauritania, con el
que se pretende reducir la inmigración irregular que, tras
pasar las fronteras de estos países se dirigen hacia el
Norte de África, con el fin de acceder a Europa,
fundamentalmente a través de España. Este proyecto tiene
como misión fundamental, tras los episodios vividos en las
últimas fechas en la frontera de Ceuta y en la de Melila, el
de frenar la inmigración irrregular en países de origen.
Entre otras acciones a desarrollar, es en este proyecto en
el que se crea el Centro de Cooperación Policial
Internacional, cuya sede estará en Selibaby (Mauritania),
para fomentar el patrullaje terrestre conjunto entre las
Gendarmerías de Mauritania, Senegal y Mali en las fronteras.
El proyecto “West Sahel II” incluye también actividades de
formación con la gendarmería de este país, así como la
cesión de material y medios para el control de sus fronteras
terrestres. Con él se pretende continuar con la política de
colaboración que viene llevando a cabo la Guardia Civil con
este país en materia de inmigración, a través de los
diferentes proyectos llevados a cabo en los últimos años,
que han permitido reducir enormemente la inmigración
procedente del Atlántico africano.
Todo ello responde a la estrategia que la Unión Europea ha
planteado para minimizar las consecuencias de la inmigración
irregular, el tráfico de drogas o el terrorismo en la zona
del Sahel.
Esta estrategia combina el impulso del desarrollo económico
y social en la zona, con los esfuerzos de seguridad, tal y
como planteó la Guardia Civil en la primera fase del
Proyecto Sahel, puesto en marcha en Mauritania, Senegal,
Níger y Malí, principalmente.
Por otro lado, el director general de la Guardia Civil,
Arsenio Fernández de Mesa, y el de la Gendarmería Nacional
de Mauritania, el general de Brigada Soultane Ould Mohamed
Saoud, han firmado un Memorando de cooperación que recoge
asuntos relativos a la inmigración irregular, así como la
creación del Proyecto “Cabo Blanco”, mediante el que se
implantarán patrullas conjuntas de vigilancia marítima entre
ambos cuerpos policiales en las aguas territoriales y la
zona contigua de Mauritania, con el fin de controlar el
flujo de las embarcaciones sospechosas y las actividades
ilícitas o de inmigración irregular que se dirigen hacia
España.
La principal novedad que implantará este Memorando con
respecto a otros acuerdos entre ambos cuerpos policiales es
que, por primera vez, además de las patrullas conjuntas de
vigilancia marítima, a partir de ahora se contará con
patrullas mixtas terrestres, que se encargarán de la
vigilancia de las fronteras para controlar la inmigración
irregular.
La Guardia Civil dispondrá de dos embarcaciones de 30
metros, un buque oceánico y un helicóptero para llevar a
cabo las patrullas mixtas en Nouadhibou y Nouakchot
(Mauritania). Además, el Servicio Marítimo instruirá a los
agentes de la Gendarmería Nacional de Mauritania en materia
concerniente a la conducción de las embarcaciones.
La Guardia Civil también desplazará un oficial de enlace a
Nouadhibou, así como los recursos humanos necesarios para
desarrollar los cometidos aprobados en el Memorando.
Por su parte, la Gendarmería Nacional de Mauritania se
encargará de los trámites necesarios para operar en puertos
y aeropuertos, así como de la protección de los agentes de
la Guardia Civil, buques oceánicos, patrulleros y
helicópteros durante la ejecución del proyecto. También
desplazará un oficial de enlace a Las Palmas, así como los
recursos humanos necesarios para el desarrollo de los
compromisos adquiridos.
La Guardia Civil también ha realizado en Mauritania
numerosas actuaciones en materia de seguridad y crimen
organizado. En materia fiscal y de fronteras, agentes del
Instituto Armado están desplegados en Nouakchott y
Nouadhibou.
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