La consejera de Fomento, Susana Román, se reunió ayer con
los representantes de los empresarios hosteleros para ir
cerrando cabos sobre la modificación que se planea realizar
en la ordenanza de terrazas para adecuarla a la realidad de
la ciudad. En este encuentro, la Ciudad planteó sus líneas
rojas entre las que está no conceder licencias como pub y
cafetería, y la de impedir que los pub puedan tener terraza.
Este es el punto más polémico, ya que los empresarios no
entienden que un pub no pueda tener terraza si el local está
bien insonorizado. No obstante, al margen de esta cuestión,
el consenso fue la nota predominante en esta reunión y así
lo trasladan tanto desde la Cámara de Comercio como desde la
Confederación de Empresarios.
La Ciudad ya ha anunciado su intención de ampliar los
horarios de cierre, una de las modificaciones más esperadas
por los hosteleros. Así, se eliminarán las diferencias entre
invierno y verano y se permitirá la apertura de las terrazas
hasta las 2.30 horas viernes y sábado, además de vísperas de
festivo, mientras que entre semana el cierre tendrá que ser
a la una. Otro de los cambios permitirá que existan terrazas
cuando entre estas y el local exista una vía, eso sí, esta
tiene que ser de un solo carril y un solo sentido.
Denuncias
Para el presidente de la CECE, Rafael Montero Ávalos, estos
cambios son un paso más para los empresarios que “merece la
pena”. Desde la Cámara, Karim Bulaix se muestra prudente y
espera a que desde la consejería les trasladen el borrador.
No obstante, recuerda que han pasado tres meses desde que
entró en vigor la ordenanza y todavía no se ha solucionado
el problema de los informes de impacto medioambiental que se
les sigue requiriendo a los locales que han recibido una
denuncia. Un requisito que les supone un gasto demasiado
elevado, según lamentan los empresarios.
Bulaix asegura que las expectativas son buenas, aunque
recuerda que seguirán trabajando para que la ordenanza se
flexibilice en lo que a pub se refiere.
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