La Junta de Personal del Ingesa ha convocado para el próximo
martes una nueva concentración para protestar por los
continuos “despidos de personal y los recortes que se están
produciendo en el ámbito de la Sanidad”.
Precisamente, el pasado martes, la Junta de Personal del
Ingesa consiguió congregar a cerca de un centenar de
personas en apoyo a sus reivindicaciones ante la puerta del
Hospital Universitario.
En dicha concentración, la presidente de la Junta de
Personal del Ingesa, Elisabeth Muñoz manifestaba que no se
puede soportar que “se pierdan unas treinta plazas de
enfermería, aproximadamente 20 plazas de celadores, otras 20
de auxiliares de enfermería, pinches, electricistas,
pintores, en definitiva, de todas las categorías hemos
sufrido pérdidas”. En este sentido, Muñoz también insinuó
que “existen categorías de médicos en las que faltan
efectivos por cubrir y en general estamos sufriendo un
recorte superior a la tasa de reposición que se establece
para cualquier organismo de oficinas y no en atención al
público, como es nuestro caso de atención a enfermos con
patologías”.
Y es que las negociaciones en este sentido parecen estar
estancadas. Precisamente la Central Sindical Independiente y
de Funcionarios (CSI-F) se levantaba el jueves de la Mesa
Sectorial del INGESA, abandonando la reunión, ante la
ausencia de diálogo y la imposibilidad, por tanto, de
realizar aportaciones sindicales en los diferentes ámbitos
de la política de recursos humanos que afectan al personal
sanitario de Ceuta y Melilla.
Además de la imposibilidad de negociar, puesto que la
Administración acude a la reunión con documentos cerrados,
lo que la convierte en un mero trámite, CSI-F advierte de
que la Mesa Sectorial no tiene capacidad jurídica para
impulsar medidas en el terreno de permisos, vacaciones y en
general la ordenación de los recursos humanos o la gestión
clínica.
Por este motivo, CSI-F ha solicitado una reunión urgente con
el director general del INGESA y con el Ministerio de
Sanidad para defender su postura, en representación legítima
de los trabajadores, puesto que hoy por hoy la capacidad de
negociación es nula.
Esta negociación debe realizarse en el ámbito de la mesa
delegada que emana de la Mesa General de las
Administraciones Públicas, de la que dependen las políticas
de personal de Ceuta y Melilla. Estas ciudades autónomas aún
no cuentan con competencias sanitarias.
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