La consejera de Presidencia, Gobernación y Empleo, Yolanda
Bel, se reunió ayer en Madrid con la secretaria de Estado de
Empleo, Engracia Hidalgo, con quien abordó diferentes
cuestiones relativas a las políticas activas que se
implementan en Ceuta y, muy especialmente, a los criterios
de selección de los beneficiarios del Plan de Empleo.
La cita también permitió sondear cómo avanzan los trámites
para que sea la Administración local, sin necesidad de una
encomienda de gestión, como ha ocurrido en la última
ocasión, la que gestione ese Plan de Empleo. El apellidado
como el grande, por ser el que está dotado con un mayor
presupuesto, en concreto, unos nueve millones de euros.
Hidalgo confirmó que el Estado seguirá invirtiendo en Ceuta
esa cantidad para favorecer la incorporación de los parados
al mercado laboral, según trasladó la Ciudad Autonóma a
través de un comunicado. “Todo eso está muy avanzado”,
comentó Bel respecto de la demandada gestión propia por
parte de la Ciudad.
En cuanto a los criterios de selección de los beneficiarios,
uno de los objetivos del Gobierno, como reiteró Bel, es que
este tipo de programas no se convierta en elemento que
disuada al desempleado de buscar un trabajo. Con eso enlaza,
por ejemplo, la petición de que no se penalice a quienes
hayan trabajado noventa días en el último año previo al
comienzo del plan en cuestión. “Se trata de evitar que la
gente rechace un trabajo por esperar a que se le llame de un
plan de empleo”, explicó la consejera.
Otra de las propuestas del Gobierno en relación a la
selección es que el criterio preferente sea la renta y no la
antigüedad en el paro. “La intención es que, así, dando
preferencia a ese criterio, un mayor porcentaje del plan sea
para colectivos en riesgo de exclusión social”, explicó la
consejera.
Dado que cerca del 40% de los parados en Ceuta que demandan
empleo carecen de la formación básica elemental, el
Ejecutivo también apuesta por dar un peso importante a la
formación dentro de las políticas activas de empleo a
implementar, incluido el Plan de Empleo grande. La falta de
formación limita la capacidad de inserción laboral y, para
atajar esto, el propósito es exigir que el beneficiario de
cualquier programa, además de realizar el trabajo, reciba
formación. “En el caso del peón, será una formación en
competencias básicas y en el caso de los titulados, se
tratará de algo más específico y acorde a la función que
vayan a tener que desempeñar”, avanzó Bel.
Por lo demás, en relación al Plan de Empleo de corporaciones
locales, el Gobierno de Ceuta intentará mejorar los
criterios en el transcurso de la Comisión Ejecutiva
pendiente de celebración para, del mismo modo, dar
preferencia a los colectivos en riesgo de exclusión social
teniendo en cuenta, por tanto, la renta y tomando como
referencia salarial el IPREM.
Además, Bel se interesó por los planes del Ministerio
respecto del programa Garantía Juvenil, una política que se
financiará con cargo a los fondos europeos y con la
participación de las dos administraciones. Bel estuvo
acompañada por la viceconsejera de Empleo, Adelaida Álvarez,
y en la reunión también estuvo la directora general del
Servicio Público Estatal de Empleo, Reyes Zataraín.
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