|
Naturalmente en población, y no es
que los partos se hayan acrecentado excesivamente, es que,
otra vez, y ya nosabe uno contar las que han sido, los
subsaharianos han logrado saltar la valla, con otros 500
más.
Va a costar volver a la normalidad en la ciudad hermana y
nadie podemos decir que esta situación no se nos traslade,
también, a Ceuta.
No sé, llegados a esta situación, si el presidente de
Melilla, señor Imbroda, hace un mes, en otro de los intentos
masivos y con las “voces piadosas” de ciertos sectores de la
prensa y de varias ONGs, cuando dijo:” a partir de ahora les
tendremos que poner una azafatas a la entrada, para
recibirlosmejor”, digo que no sé si aquella frase que muchos
han considerado políticamente incorrecta, no vendría por los
problemas que se les avecinaban, cada vez más, a los
melillenses.
Y esos problemas ya han llegado, porque el CETI con
capacidad para unos 450 residentes ya tiene por encima de
los 1500, con lo que ha habido que echar mano del Ejército
que les ha montado tiendas, literas y todo lo que significa
un techo para los que entraron, muy agresivamente y sin
papeles.
Y ha habido que recurrir al Ejército, que está para otras
cosas, no para montarles a los sin papeles tiendas de
campaña. Yo me supongo que esas voces caritativas y
piadosas, esas que tanto “ladran” si interviene la Guardia
Civil, no saldrán ahora berreando por la colaboración tan
especial y tan valiosa del Ejército, en plan de ayuda.
Esperemos que no haya ninguna de esas voces que rechazan
todo lo que implica orden y que nos fueran a decir que la
colaboración del Ejército, aquí, es nefasta.
Esto es el cuento de nunca acabar, pero de cuento creo que
no tiene nada, porque el hecho de que en sólo dos meses la
población de Melilla, y por ende sus gastos, hayan crecido
en torno a un 2,5%,empieza a ser un problema de gran
consideración.
Y problema gravísimo puede ser la situación sanitaria,
porque por mucho reconocimiento médico que se les haga, a su
llegada, eso no es un reconocimiento en toda regla y más
vale que no aparezca cualquier tipo de enfermedad, llegada
con los que han venido y desde donde vienen.
Europa tendrá que empezar a darse cuenta y a hacer en vez de
tanto hablar y si es que persisten en el silencio, lo que no
debe permitirse aquí es una invasión, que como todas las
invasiones habrá que frenarla, por las buenas o como sea,
porque este problema no es de Ceuta y no es de Melilla, con
lo que no es algo que tengan que solucionarse ellas solas.
La última llegada a Melilla ha sido de otos 500
subsaharianos, Ceuta parece que está teniendo suerte, hasta
que deje de tenerla, y digo suerte sin importarme para nada
lo que piensen esos sectores tan cariñosos y caritativos con
lo de todos. Sin embargo, mucho me temo que ese gran
problema que está azotando ahora a Melilla se nos puede
venir encima, también, a nosotros, con lo que el problema
habría sido doble, el de allí y el de acá.
No sé el ambiente que se respirará hoy, 19 de marzo, seis de
la tarde, en Melilla, en Ceuta casi ni se respira, parece
que a nadie le afecta, esperemos que eso mismo se piense si
alguna multitud de las que están cerca de nuestra frontera
fuera capaz de entrar a estos 18 kilómetros cuadrados.
Lo que queda claro es que los problemas, sin haberlos
buscado, se nos han colado “por la gatera” y ya veremos
quien es capaz de dar una solución a tales problemas.
Trabajo para mis colegas de Matemáticas.
|
OPINIÓN / EL ESQUINAZO
