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Dos sectores básicos, Sanidad y
Educación, se movilizan contra las políticas que está
llevando el Gobierno y, por extensión, los gestores de estos
ámbitos que tanto afectan a Ceuta. De un lado, la Junta de
Personal Docente no universitario, ha convocado una jornada
de lucha hastiada del trato que recibe de la Administración
para el próximo día 29, el viernes de la próxima semana,
para reivindicar un cambio en la política educativa, evitar
centros saturados y carentes de recursos, incremento de
plantillas y mejores condiciones de trabajo. Y de otro lado,
la Junta de Personal del Instituto de Gestión Sanitaria
(INGESA), se concentrarán hoy contra los recortes de
personal en el hospital universitario de Ceuta.
Movilizaciones que conllevan el profundo descontento de los
profesionales afectados por una política que les obliga a
alzar la voz. Que Sanidad y Educación se vean perjudicados
por las decisiones políticas, supone convertir a estos dos
sectores básicos, en correas de transmisión del deterioro
que repercutirá en la ciudadanía por mor de comportamientos
inadecuados o irresponsables, como califican los sindicatos,
a los dirigentes políticos. En este contexto de repulsa y de
protesta, se solicita el apoyo ciudadano por resultar
afectado de las consecuencias que se derivan de las
anomalías denunciadas en Sanidad y Educación.
Si las peticiones reclamadas no encuentran respuesta o se
hacen oídos sordos a necesidades imprescindibles, si se
actúa de espaldas al ciudadano, las jornadas de lucha, las
concentraciones y cualquier manifestación no hacen más que
trasladar a la opinión pública la alarma social existente.
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OPINIÓN / EDITORIAL
