Hace algo más de cuatro meses de la fuerte polémica con el
derribo parcial de la escalera que unía la rotonda de la
frontera del Tarajal con los polígonos del mismo nombre.
Los problemas ocasionado por las porteadoras con los
escolares del colegio público Príncipe Felipe desembocó en
un verdadero conflicto que se saldó con personas heridas al
caer en el hueco ocasionado por una parte del acceso.
Tanto fue así, que la Delegación del Gobierno así como la
Ciudad se vieron obligadas a tener que tomar cartas en el
asunto para poder solucionar el problema que se había
generado, llegándose a la conclusión por parte de los
técnicos que lo mejor que se podría hacer sería dejar sin
uso la escalera antigua y construir una nueva a unos
quinientos metros de la mencionada.
Los meses han ido pasado y la nueva escalera no se convertía
en realidad. Algunos vecinos ya mostraban su escepticismo y
pensaban que la misma no se iba a construir ya que no veían
ningún tipo de movimiento en la zona, solo las obras que se
estaban llevando a cabo en la carretera nacional que conduce
hasta el paso fronterizo del Tarajal.
Pero hoy, la realidad es bien distinta y las obras de la
nueva escalera ya permiten vislumbran lo que va a ser el
nuevo paso. En la zona de la carretera se ha comido terreno
a un montículo sobre el que se sustenta la nueva escalera
con el fin de construir un acerado que discurrirá desde la
frontera hasta el nuevo acceso.
La escalera es ancha y en forma de zig- zag permitirá
acceder hasta el mismo camino que daba la anterior.
Desde la barriada del Príncipe Felipe, su presidente ha
manifestado que espera que la nueva escalera contemple
también una zona habilitada para las personas que son
minusválidas, así como que en la carretera nacional se
construya el acerado que permita a las porteadoras y al
público en general poder caminar con seguridad por toda la
zona para y alcanzar este nuevo acceso con todas las
garantías.
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