La comisaria de Interior, Cecilia Malmström, ha reclamado a
España que garantice un “nivel mínimo de protección” a los
inmigrantes que entran irregularmente en el país y que
respete el “principio de no devolución”, que obliga a
verificar si tienen derecho al asilo por estar perseguidos
en sus países de origen.
Malmström responde así a una interpelación parlamentaria de
la eurodiputada socialista Carmen Romero sobre los
incidentes ocurridos en Ceuta el pasado 6 de febrero, en los
que murieron 15 inmigrantes, y su denuncia de la práctica
por parte de las autoridades españolas de la “devolución en
caliente, sin respeto alguno de los derechos humanos ni del
ordenamiento jurídico español, comunitario e internacional”.
Por lo que se refiere a la devolución inmediata de
inmigrantes, Malmström explica que España se ha acogido a
una excepción legal para no aplicar la directiva de retorno
-que establece procedimientos comunes de repatriación- a los
casos en que una persona es interceptada tratando de cruzar
irregularmente una frontera terrestre. Pese a ello, la
comisaria resalta que “España debe seguir garantizando un
nivel mínimo de protección y respetar el principio de no
devolución”.
“La Comisión se reserva el derecho de tomar las medidas
adecuadas en el caso de que haya pruebas de que un Estado
miembro ha infringido el Derecho de la Unión Europea”,
subraya Malmström.
“En respuesta a la solicitud de explicaciones sobre el
incidente de Ceuta por parte de la Comisión, -explica la
responsable de Interior- las autoridades españolas
confirmaron que habían puesto en marcha una investigación
completa. La Comisión seguirá atentamente la evolución del
asunto”.
Malmström considera que “la presión migratoria en Ceuta es
parte de un fenómeno más amplio provocado por la
inestabilidad en los países vecinos de la UE”. “La UE aborda
esta situación aplicando el plan de acción de la UE frente a
las presiones migratorias, así como las 37 acciones
operativas derivadas de la labor del Grupo Especial para el
Mediterráneo”, señala la responsable de Interior.
Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad,
Francisco Martínez, considera necesario hacer compatible la
custodia de las fronteras de Ceuta y Melilla que desempeña
la Guardia Civil con dar “el trato más respetuoso” posible a
los migrantes que intentan cruzarlas saltando las vallas que
rodean las ciudades autónomas.
“Sabemos que detrás de esas fronteras hay una enorme
desigualdad, situaciones tremendamente duras y que hay que
hacer compatibles la custodia de las fronteras, que es una
misión de la Guardia Civil, con el respeto al derecho
comunitario, internacional e interno, sabiendo que muchas
veces esas personas vienen arrastradas por situaciones de
pobreza, miseria y por tanto, darles el trato más
respetuoso”, ha señalado.
En declaraciones a los medios en el marco de la presentación
de un informe de ANAR sobre sustracción de menores, Martínez
respondía así sobre los últimos intentos de entrada en
España por la valla fronteriza de Melilla, algo que, según
ha dicho, “lamentablemente no es un hecho puntual” y se está
“viendo con cierta frecuencia”.
“Estamos viendo que debido a esa situación y a esa
fragilidad de las fronteras, en muchos casos hay muchas
personas y lamentablemente también muchas organizaciones
criminales tratando de prevalerse de esa situación de
pobreza y buscando puntos débiles para asaltar esas
fronteras, pues nos estamos encontrando con que muchos días
se dan estos intentos de entrada ilegal en nuestro
territorio”, ha señalado el número 2 de Interior. En este
sentido, ha incidido en que “hay que hacer compatible la
protección de las fronteras y el respeto a los derechos de
las personas y a todo el entramado de normas, y eso exige
cooperación internacional, un ordenamiento jurídico
adecuado, una estrechísima colaboración con el Reino de
Marruecos y una mayor y decidida implicación de la Unión
Europea”. “Estamos tratando de encontrar las mejores
soluciones porque en ese fenómeno tan característico del
siglo XXI
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