Escépticos. Así se muestran los vecinos de Benzú después de
que se les haya comunicado a los propietarios de seis de las
trece parcelas por los expedientes de derribo que estos han
caducado y que, a no ser que se interponga recurso, no
deberán desalojar sus casas. La presidenta de la barriada y
de la plataforma en defensa de Benzú, Rahma Mokhlis, explica
que esta noticia la han recibido como algo positivo, pero
también cuenta que están a la expectativa. “Viendo cómo se
desarrollan los acontecimientos en Ceuta, un día están
diciendo una cosa y mañana otra”, manifiesta recelosa para
matizar que el retroceso de las actuaciones ha sido por
caducidad, pero que no les han dado la razón a los vecinos.
Además, aún quedan expedientes por resolver y se ha
interpuesto recurso de alzada sobre cuatro que ordenan el
derribo de forma inminente.
Por su parte, desde Delegación del Gobierno avisaron de que
seguirán investigando la situación. Para Mokhlis, que hayan
caducado los expedientes es señal de que desde Costas no
tenían argumentos para seguir adelante con los expedientes
de recuperación posesoria del dominio público, o lo que es
lo mismo, con los derribos. Al parecer, los trece
expedientes se abrieron sobre construcciones que estarían en
dominio público, pero los vecinos han presentado
documentación para rebatir este argumento y demostrar que
sus casas son legales. Además, han defendido desde un
principio que el deslinde que se les aplicaba era el
realizado sobre una ley derogada.
Mokhlis se muestra satisfecha con la respuesta que ha tenido
la barriada, en bloque, ante la posibilidad de que 25
familias perdieran sus casas. “Se pensarían que esto es un
pueblecito de personas que no se enteraban de nada, y somos
una barriada muy tranquila, pero cuando tenemos que sacar
las garras las sacamos”, advierte la presidenta. Y es que,
los vecinos han organizado una revolución que los llevó a
manifestarse el pasado 27 de febrero por el centro de la
ciudad para acabar frente a Delegación del Gobierno
defendiendo su lema: “Benzú no se derriba”. Un tradición
reivindicativa que, según cuenta Mokhlis, han heredado de
sus padres y abuelos. “Ya nos pasó lo mismo hace muchos
años, cuando querían hacer aquí un vertedero y me acuerdo
como mi madre, era un día lluvioso, cuadno salió con bolsas
en la cabeza para reivindicar que no se pusiera ningún
vertedero, y a las pruebas me remito, no se ha hecho nada”,
relata la presidenta de la barriada.
Dando ejemplo
“Cada persona que salga a reivindicar sus derechos supone un
éxito y el hecho de que salga toda una barriada,
independientemente de que no se hayan sumado desde la
federación de vecinos, es un ejemplo”, apostilla Mokhlis.
Los vecinos han dejado claro que van a luchar por mantenerse
en la barriada y su presidenta recuerda que aunque salgan de
sus casas, no se marcharán de Benzú. “Con niños pequeños y
mayores, no nos podrán desalojar de la barriada, y nos
quedaremos con tiendas de campaña si hace falta”, manifiesta
Mokhlis para añadir: “Y a ver cómo solucionan ese problema”.
Sobre la Federación Provincial de Asociaciones de Vecinos (FPAV),
Mokhlis asegura que no se sienten respaldados. “Vinieron a
darnos el discurso de que nos apoyaban, pero en ningún
momento se han movilizado, ni estuvieron con nosotros en la
manifestación”, lamenta la presidenta para añadir: “A ellos
los mueven otro tipo de intereses, que para nada son los de
los vecinos”.
Mientras, sobre los expedientes que están recurridos,
Mokhlis señala que no tienen ninguna novedad. Después de que
interpusieran el recurso de alzada, hay un plazo de un mes
para contestar y están pendientes de la respuesta a lo
alegado por los vecinos. No obstante, la presidenta de la
plataforma y la barriada espera que estos expedientes se
resuelvan en la misma línea que los que ya han caducado, ya
que se trata de casos similares.
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Asociación de vecinos y plataforma, coordinados para poder
defender un fin común
Desde el 14 de febrero, la
asociación de vecinos de Benzú y la plataforma para la
defensa del barrio están unidos para defender un frente
común. Hasta ese momento, la asociación se encontraba sin
líder, ya que el anterior presidente había decidido dejar el
cargo, pero todavía no se habían convocado elecciones. “Si
no puedes ir de la mano con un presidente, no se pueda hacer
un frente común”, recuerda la actual presidente de ambas
asociaciones, Rahma Mokhlis que cuenta como el problema de
la plataforma era no contar con una representación vecinal
para llevar sus reivindicaciones hasta las administraciones.
“Por eso decidimos, sobre todo las mujeres, plantear a la
barriada que se convocaran elecciones y todos llegaron a un
acuerdo de que era lo que necesitaba la barriada”. Se
convocaron las elecciones y salió elegida Mokhlis. “A partir
de ahí, la gente se unió más para defender un fin común”,
manifiesta para recordar que este ha sido un punto de
inflexión positivo.
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